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Cultura Reventa de entradas. Una recorrida por la ilegalidad

El negocio de lucrar con los fans

Se han multiplicado los sitios no oficiales de venta de entradas para eventos, que proponen precios astronómicos.

Cómo hacer para evitar el engaño y no terminar pagando por un ticket mucho más que lo que corresponde.

Días atrás, alguien bromeaba en Twitter y decía que si nos poníamos de acuerdo los argentinos, en vez de ir a ver en vivo a Ricky Martin, con esa plata podíamos pagar la deuda con el FMI.

La chanza se basaba en los exorbitantes valores por las entradas que aparecían en un sitio de reventa: costaban hasta siete veces más caras que el precio oficial.

Es la punta del iceberg de un negocio hecho para cazar incautos. Hay cada vez más plataformas no oficiales de venta de tickets, pero con toda la apariencia de serlo, que se aprovechan del vacío legal para revender entradas (algo que ellos disfrazan como "subasta"), pero con valores usurarios.

Entrada fan, Ticket Go, Viagogo, StubHub o algunas cpon nombres como entrada.quelapaseslindo.com.ar, son los ejemplos más visibles de esta modalidad de tráfico de entradas.

En el caso de Ricky Martin en el Movistar Arena de Buenos Aires, por ejemplo, las entradas oficiales más caras costaban 9.200 pesos, mientras que en entradafan.com, por ejemplo, el ticket más caro para la misma función se ofrecía a 65.243 pesos.

En el otro extremo, los boletos más baratos también muestran una diferencia grande (de 2.300 pesos el oficial a 3.777 pesos en otras plataformas). El mecanismo para que funcione esta treta es tan evidente como complejo.

¿Qué hacemos hoy cuando queremos ir a ver un show o a un evento deportivo de magnitud? La respuesta más obvia es googlear dónde se venden las entradas.

Ahí empiezan a meter la cola estos sitios, que aparecen posicionados como primeros en los resultados de la búsqueda, relegando a las web oficiales, por lo general, a la segunda página.

Un vez que se posicionan arriba en los buscadores, entra en acción la segunda parte de la treta: dar la apariencia de un sitio oficial.

"Engañan a la gente porque te ponen el mapita del escenario, con las ubicaciones con sus precios, todo muy bien armado", dice Alejandro Gómez, un cordobés que fue víctima en este tipo de estafa.

"Pagamos cada entrada a 2.600 pesos y compramos seis ubicaciones. Cuando nos mandaron a mi domicilio los tickets, veo que valían 900 pesos".

Alejandro pensó que le habían enviado entradas de una ubicación más barata por error, por lo que fue hasta la boletería física de Dinosaurio Mall. "Ahí me dijeron que ellos no habían vendido esa entrada, sino que una empresa compró todo un paquete y luego las revende con ese recargo". Sumando el total, lo que costaba 5.400 pesos él lo terminó pagando 15.600 pesos.

Claro, la operación se había realizado a través de un sitio llamado "Fantastic Show" y no en la página oficial.

Como faltaban 15 días para el show, Gómez intentó cancelar la operación y alegó que había sido víctima de una estafa. Nunca pudo contactar a alguien de Fantastic Show.

La tarjeta de crédito no se hizo cargo y dijo que sólo eran un medio de pago, y lo derivaron a Mercado Pago, que fue la plataforma por la cual se realizó finalmente la compra.

A esta altura, Gómez tenía dos certezas. Primero, que lo habían estafado en su buena fe y la indignación lo comía. Segundo, que la cuestión ya se había vuelto personal y que él no tenía pensado dar el brazo a torcer hasta recuperar su dinero.

Cuando fue a Mercado Libre, le dijeron que en la compra él había aceptado pagar ese precio y que conocía los "términos y condiciones" de la venta.

Gómez seguía obstinado en su postura, por lo que empezó a acudir a los medios para narrar su peripecia. "En el acto me llamaron de Mercado Libre y me dijeron que me habían acreditado todo el importe de la transacción".

En definitiva, la empresa de Marcos Galperín no quiso quedar pegada en el escrache mediático y aceptó pagar el costo de los tickets, aun cuando no tenían ninguna responsabilidad legal.

"Yo lo pude resolver por mi tenacidad, porque ni en Defensa del Consumidor ni en la tarjeta me daban solución, y si no lo resolvía, lo tenía que pagar", resume Gómez.

La ley y la trampa

El artículo 79 de la ley provincial 10.326 (Código de Convivencia, ex Código de Faltas) prohíbe la reventa de entradas, y en su inciso C aclara que está prohibida la reventa "con lucro indebido".

Por eso mismo, estas páginas evitan ese término y se amparan en que proponen "una subasta", ofreciendo tickets a un valor que lo explicitan, y quien lo adquiere acepta los términos y las condiciones (algo que, se sabe, nadie lee). El tema es que se disfrazan como "sitios oficiales" y la letra chica pasa a un segundísimo plano.

Por ello, fuentes de Defensa del Consumidor explican que es difícil llegar a una sentencia a favor del público, más allá de que reciban muchas denuncias con estos casos en la actualidad.

Juan Manuel Rodríguez, de Orfeo Superdomo, afirma que ellos también son perjudicados por esta situación. "Nos trae muchos problemas. Primero, porque la gente viene a quejarse como si fuéramos nosotros los que se la vendimos, y nada que ver. Segundo, en muchos casos las entradas ni llegan a quien las compró. Hubo casos de gente a la que le cobraron, pero no le mandaron el ticket. Le dicen: 'No pudimos completar tu transacción, no te podemos dar la entrada, te devolvemos el importe, pero nos quedamos con el service charge', entonces siempre obtienen una ganancia". Precios reales. En la página oficial se informa que la entrada más cara para el show de Ricky Martin cuesta $ 9.200.  "La reventa envenena la industria del espectáculo, es una de las peores cosas que nos pueden pasar", dice tajante, a su turno, el productor José Palazzo.

"Nos ha pasado en un montón de shows de Don Osvaldo o de La Renga, en los que hay furor por conseguir las entradas y la gente, en la ignorancia y la desesperación, compra tickets en estos portales. Y también nos pasó que desde esos sitios vendieron entradas falsas", agrega el productor.

"Tuvimos un caso de argentinos que viajaron a Chile para ver a Charly, en un show con entradas numeradas. Los tickets que ellos habían comprado en estos sitios eran truchos y no pudieron ingresar a la sala".

Un negocio de escala internacional

Juan Manuel Rodríguez, de Orfeo Superdomo, explica que en otros lugares del mundo la reventa está absolutamente instalada y que hay ticketeras que, incluso, tienen sus sitios de reventa oficiales.

Detrás de estas operatorias, hay también grandes plataformas e inversiones. Viagogo, por ejemplo, es una multinacional nacida en Suiza, y el diseño de Entrada Fan deja claro que no es una cuestión de amateurs.

¿Hay una connivencia en algún eslabón de la producción de los shows para que estos revendedores adquieran un lote de entradas? Difícil saberlo, pero la sospecha está latente.

La revista Billboard publicó que, en Estados Unidos, Live Nation Entertainment separó 88 mil entradas del tour que Metallica dio en 2017 directamente para el sitio de reventa StubHub. Era el equivalente a 4.400 tickets por cada uno de los 20 shows de la gira.

El escándalo se destapó a partir de la filtración de una conversación telefónica entre el presidente de Live Nation y el promotor Vaughn Millette. Los miembros de la banda, en principio, no estaban al tanto de la negociación.

Perdiendo el control

Por lo general, estas transacciones se realizan bajo un estado de nerviosismo y de apuro, especulando con que las entradas se agotarán rápidamente. Para Juan Manuel Rodríguez, del Orfeo, el tema del posicionamiento en los resultados de Google no es un asunto menor. "En varios shows que sabemos que tenemos problemas hemos hecho una inversión y logramos ponernos en el tercer lugar. Disney, por ejemplo, nos exige eso, pero la gente sigue comprando en el primer resultado o en el primer lugar que ven". Para peor, actualmente el 85 por ciento de la venta de entradas se hace vía web. "El tema es que no haya una verdadera estafa. Si vos sos fanático y estás dispuesto a pagar cuatro por algo que vale uno, y lo hacés a sabiendas, está bien. Pero si te estafan, es otra cosa", resumen desde el gigante de Cardeñosa. Igualmente, Palazzo cree que la tecnología va a combatir naturalmente la reventa. "Las entradas, cada vez más, van a estar digitalizadas, y vamos a hacer todo con el celular: el ticket de ingreso y consumir adentro con el teléfono. La piratería se va a terminar a mediano plazo".

Consejos para no ser estafado

Paciencia. No desesperarse por comprar rapidísimo los tickets. Control. Buscar el sitio oficial de venta en las redes del artista. Atención. Prestar mucha atención a los resultados de búsqueda que muestra Google. Información. Investigar con antelación los valores de las entradas y cotejar con información publicada en medios confiables.

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