Unos 60 alumnos y alumnas de la Universidad Para el Adulto Mayor (UPAM) participaron con gran éxito de la última edición del Festival de Cosquín. La presentación de los chayeros y vidaleros se concretó durante la actuación del reconocido folclorista Sergio Galleguillo y junto a la delegación de la Provincia, transmitiendo el inigualable espíritu de la chaya a la Plaza "Próspero Molina".
Si bien cada año realizan distintos viajes para participar de actividades y eventos, destacaron que esta presentación fue especial, por tratarse del festival de gran trayectoria del folclore argentino.
Los alumnos y alumnas asisten al taller de folklore, a cargo de Silvia Mansilla y el de caja chayera, a cargo de Miguel Carrizo. Cabe señalar que la UPAM depende del Consejo Provincial del adulto mayor, del Ministerio de Desarrollo, Igualdad e Integración Social.
"Es algo que nos gusta tanto, que está en nuestras raíces la chaya, desde nuestros padres y abuelos chayeros, hasta nuestros hijos y nietos chayeros", explicó una de las vidaleras.
"Fue una experiencia hermosa, es único cantar la chaya en Cosquín. Fue muy emocionante", agregó otra compañera.
Sobre la experiencia contaron que les sorprendió ver cómo se extendió la chaya en el festival cordobés, ya que la noche que se presenta la delegación riojana se instalan puestos de venta de harina y espuma. "Se contagió la chaya en Cosquín. Incluso cuando íbamos pasando por la calle principal para llegar al festival, ya íbamos con las cajas cantando, la gente se levantaba, nos aplaudía, nos pedían fotos, estaban muy entusiasmado".
"Nosotros les regalamos ramitos de albahaca y le explicamos los significados de la chaya que nos consultaban. La gente se mostró muy interesada, eso fue hermoso", recordaron.
Una de las bailarinas consideró: "El hecho que seamos personas grandes no quiere decir que estemos acabamos. Nos pueden doler las rodillas o a algunos la espalda, pero no importa, seguimos adelante porque tenemos ganas, porque queremos vivir la vida y la chaya, siendo parte de los festivales".
Enseñanza
Con gran humildad, la delegación de la UPAM decidió no subir al escenario para ceder el lugar a otros integrantes de la delegación provincial, considerando que ellos ya habían subido al escenario Atahualpa Yupanqui durante el Cosquín "Primavera del folklore". Sin embargo, participaron del festival formando tres columnas de vidaleros e ingresando entre el público, que les fue dando paso al escuchar el resonar de sus cajas chayeras.
Así, llegaron hasta el pie del escenario, donde brindaron su propio espectáculo, acompañando lo que ocurría sobre el escenario. "Fue algo hermoso y original, la gente se sorprendía y nos abría el paso", sostuvo una de las vidaleras al recordarlo.
Otra de las alumnas, dejó en claro que "nosotros también hacemos cultura, más allá de ser viejos, hacemos cultura, representamos a la provincia a dónde vamos", resaltaron las y los adultos mayores, diciendo que "no solamente por ser adultos debemos quedarnos en la casa esperando que pase la vida".
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