Ellas son chileciteñas, estudiantes, trabajadoras y cada año forman parte de una de las fiestas tradicionales más convocantes del departamento Chielcito. Cada año, en el mes de febrero, danzan con elegancia y mucho estilo formando parte de comparsas que compiten en los Carnavales.
Lucen atuendos coloridos, con plumas y brillantes. Sus sonrisas son parte de su amor por la danza, y sus cuerpos - al compás de la música de la batucada - son el reflejo de largas noches de ensayos y de prácticas en grupo.
Ellas son las pasistas de cada comparsa. También compiten en su rubro pero el lugar no importa, ya que la pasión por el baile va más allá de premiaciones y lugares.
Con la danza y la simpatía dejan un mensaje de alegría y de amistad con el público, transmiten felicidad para olvidar las penas y durante las cinco noches de corso desfilan, danzan y son parte activa de los corsos oficiales.
Desde hace algunos años, el Municipio de Chilecito dispuso la asignación de un premio especial para ellas. En esta edición, cada una de ellas desfila, sonrie, demuestra el amor por lo que hacen y son transmisoras de mensajes de inclusión para la mujer, para que se animen a bailar más allá de prejuicios y cualquier situación. Ellas, tienen su lugar.
Comentarios