Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Sociedad Sociedad. Su hijo de recupera lentamente

Padre de ciclista atropellado realizó un reclamo público

Enrique Martínez Vázquez llamó a la sensibilidad social de los conductores riojanos.

El 27 de enero pasado, cerca de las 19 horas, Ariel Martínez de 47 años ingresó al hospital Enrique Vera Barros con traumatismo de cráneo grave, traumatismo cerrado  de tórax, contusión pulmonar bilateral y escoriaciones múltiples luego de que un automóvil Toyota Corolla, gris, al mando de Rearte Manuel Nicolás, de 32 años, por razones que se desconocen colisionó con la parte trasera de la bicicleta del hombre dejándolo en la Unidad de Terapia Intensiva en coma farmacológico. Su pronóstico era reservado y fue trasladado luego a una clínica privada para continuar la asistencia.

Enrique Martínez Vázquez es el padre del ciclista accidentado y se acercó hasta la redacción de NUEVA RIOJA para llamar a la reflexión a los conductores riojanos, así como también realizar un reclamo público a las autoridades para que las calles tengan sendas para ciclistas. 

"Temerario al volante es la denominación que les cabe a estos personajes que transitan por las calles, avenidas, rutas, sin importarles la vida de los demás", sostuvo el médico anestesiólogo en diálogo con este medio. "No les importa dejar familias devastadas; hijos sin padres, padres sin hijos, abuelos sin nietos, nietos sin abuelos", agregó. 

"Ariel Martínez, mi hijo, es padre de tres de mis seis nietos, fue arrollado el 27 de enero desde atrás, de manera 'insólita', por llamarlo de alguna forma, mientras circulaba en su bicicleta de entrenamiento, por la banquina (bici senda), de la Circunvalación y respetando todas las reglas de tránsito. Dicho acto fue cometido por un personaje 'temerario al volante', quien infringiendo toda ley, trató de adelantarse a otro vehículo por la derecha, y embistió a toda velocidad a mi hijo, dejándolo tirado en el piso al borde de la muerte", relató el hombre. 

"Se bajó del auto, siguió mirando su celular y recogió elementos de su vehículo siniestrado, para luego retirarse a su domicilio como si volviera de un placentero paseo. Gracias al accionar de la justicia, hoy está detenido", continuó Martínez Vázquez. A su vez, dijo que lo "llamativo, triste y reprochable, es que nunca se acerca a ese cuerpo tirado en el asfalto, inerte, moribundo, ni demostrando gesto alguno por ayudar. Una indiferencia conmovedora". 

El padre siguió el relato destacando el rápido accionar de la médica de emergencias del 107 que asistió al lugar, que ordenó el inmediato traslado del ciclista al hospital Vera Barros, donde consiguió sobrevivir al accidente. 

"En virtud de ello por este medio quiero hacer público mi agradecimiento al director del Hospital Sebastián Parisi, a la jefa de UTI, doctora Salguero, a la doctora Claudia Fernández, a todo el personal de Emergencia del 107; enfermeras y enfermeros de UTI, como así también a los doctores Santiago Ridao, Fernando Flores, Mario Santander, Marcos Perera, Sergio Feryala, Antonio García y a todos los médicos y profesionales de la salud que colaboraron con la salud de Ariel", expresó.

Además, recordó a sus amigos y familiares que compartieron sus momentos de dolor y angustia. 

Desde el 30 de enero, Martínez (h) fue trasladado al Instituto Mercado Luna, donde también se encontraba asistido por profesionales médicos que dieron el alta al ciclista. 

"Estos acontecimientos nos deben llamar a la reflexión, en especial a las autoridades gubernamentales provinciales y municipales, y a la sociedad en general, para que hagamos juntos una  bici senda paralela en las calles de los paseos públicos, y rutas periféricas de la ciudad, de tal manera que los ciclistas estén seguros para practicar dicho deporte", sostuvo. 

"Quiero decirle a esta persona que atropelló a mi hijo, poniendo en riesgo su vida que no lo conozco ni quiero hacerlo, porque él esta en oposición total a mi objetivo de vida", dijo con franqueza, a la vez que advirtió que, "seguramente pronto estará manejando nuevamente, acechando a la población con su accionar temerario". 

"Mi hijo estaba de regreso a su casa, le faltaban diez minutos para llegar, pasaron diez días y recién pudo hacerlo. Vuelve herido, dañado física y psicológicamente. Ahora le espera una larga recuperación, con dolores, incomodidades, curaciones diarias de las profundas heridas en piernas y brazos, sin poder trabajar, ni masticar, con fracturas de huesos en su rostro. ¿Y el personaje? sigue con su vida como si nada hubiese pasado", reflexionó.

"Pido a las autoridades que hagan cumplir las normas de tránsito", finalizó.  

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso