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Política Fe católica. Pandemia mundial

"Los cambios sociales surgen de un corazón que cambia"

Lo dijo el Obispo Dante Braida luego de escuchar la Indulgencia Plenaria del Papa Francisco.

En la jornada del viernes, el Papa Francisco exhibió el Santísimo Sacramento ante la Plaza vacía, en una ceremonia especial que se pudo seguir por las redes del Vaticano y se considera "un acontecimiento de época". El Pontífice había adelantado esa bendición Urbi et Orbi de manera especial ante la pandemia de coronavirus que azota al mundo, y desde Roma. 

Sobre esa acción del Sumo Pontífice, el Obispo riojano Dante Braida llamó a la reflexión de todos los fieles cristianos, sobre los males que aquejan al mundo y cómo sobrellevar el miedo al virus que azota a todos por igual. 

"Los textos que escogió el Papa fueron significativos, como el de la barca y los discípulos que claman a Jesús asustados, y eso hace alusión a las tormentas de nuestras vidas y esta tormenta en particular, es como el egoísmo tocó mucho a la sociedad, el querer salvarnos solos y si hay personas que quedan al borde del camino, dejaron de importarnos", considero el Obispo en diálogo con Medios Provincia. 

"Esto toca a todos, y si todos no estamos bien, no nos salvamos. Esto sensibiliza a todos para escuchar esta voz que es la del Papa que viene diciendo hace rato sobre todo por las migraciones. 

Hay gente que arriesga su vida en ir a otros lugares de más posibilidades", continuó Braida. 

Asimismo sostuvo que, "ahora que esto nos toca a todos, es un modo de ver que ese no es el camino".

Indulgencia explicó, "es cuando uno comete faltas, pecados, y dios nos concede el perdón pero queda como una deuda de saldar, para reparar y dar una señal clara que tenemos que cambiar. Es una culpa que queda aunque recibamos el perdón de Dios. Con la indulgencia, dios nos quita esa mochila que queda pendiente para seguir creciendo en él". 

"Hubo epidemias fuertes en España, en Roma, y en África como el cólera, fiebre amarilla, pero la particularidad de esto es que es global y se transmitió por la posibilidad de viajar, en un mundo globalizado", resaltó. 

Por otro lado expuso que, "La desinformación, y cuando utilizamos un medio para dañar, nos ayudamos a arrancarnos de nuevo en el bien, que significa caminar juntos como hermanos. Es un fruto de este tiempo el volver al centro y no querer que el poder, la capacidad es lo que maneja el mundo. Sin un corazón que ama, las cosas terminan mal". 

El miedo: "ante estas cosas el miedo aparece porque también vemos que la muerte ronda cerca, el miedo es temor a perder la vida, por eso, tenemos que volver la mirada a Dios, confiar en él, descansar en el y preocuparnos día a día de lo que nos toca, lo que esté a nuestro alcance", advirtió.

"Si uno vive en Dios, el miedo de algún modo se va. Si solamente miro la tormenta, eso me paraliza y no me permite obrar bien", afirmó y agregó que, "el Papa es un hombre que transmite esperanzas. Confía en Dios y nos invita a volver a él". 

"Lo que nos cambia no es el virus sino lo que puede salir de nosotros para hacer el bien", acentuó. 

"Estos días de tanto silencio, donde uno percibe en la calle, en la vida humana, y en la vida espiritual, el silencio es parte de la vida. Hay que dejar que salga del interior lo lindo que tenemos, y tomar conciencia de cómo estamos. Es una luz de esperanza cuando una persona es capaz de tomar sobre si mismo la vida" dijo y finalizó: "Los cambios sociales verdaderos surgen de un corazón que cambia, que es transformado". 

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