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Política Indicadores. Por desplome del salario, el sector no toca piso

Crisis sin fin: la industria cayó 6,4% en agosto

Una mirada sobre el gráfico del derrotero del IPI manufacturero del Indec, publicado ayer, permite observar que en febrero de 2018 arrancó una caída libre de la que nunca llegó a recuperarse. El piso pareció llegar en diciembre pero la recuperación nunca logró ser significativa y la industria operó siempre dentro del pozo.

Si la industria había dado en julio alguna señal de que su deterioro continuado podía tomarse un descanso, esa posibilidad quedó descartada en agosto: cayó 2,8% intermensual y 6,4% interanual, incluso comparando contra un pésimo 2018. El tobogán descendente del sector más perjudicado por el modelo no encuentra piso y, por la baja del salario real, promete continuar en esa dirección.

Una mirada sobre el gráfico del derrotero del IPI manufacturero del Indec, publicado ayer, permite observar que en febrero de 2018 arrancó una caída libre de la que nunca llegó a recuperarse. El piso pareció llegar en diciembre pero la recuperación nunca logró ser significativa y la industria operó siempre dentro del pozo. Ahora los industriales y los economistas esperan en forma casi unánime que el sector vuelva a la baja. Para colmo, el mayor impacto de la crisis cambiaria de agosto habría sido en septiembre.

En ese sentido, desde LCG adelantaron: "La suba del tipo de cambio trajo una aceleración en el nivel de precios así como también la decisión de los responsables de política monetaria de aumentar la tasa de interés, de por sí elevadas. Dado que estas políticas impactaron en la segunda mitad del mes de agosto, esperamos que en septiembre peguen de lleno".

El 94% de los empresarios industriales no espera contratar empleados hasta fin de año

El sendero descendente del sector muestra que entre el segundo trimestre del 2015 y el mismo período del 2019 el PBI industrial cayó 12,5%, según los datos de Cuentas Nacionales del Indec. Hacia adelante el número empeorará. De hecho, el economista especializado en industria, Leandro Mora Alfonsín, destacó: "El PBI per cápita industrial cayó 19% entre 2011 y 2018. Cuando tengamos los datos cerrados para 2019 esto se profundizará". Y agregó: "Es fundamental para la recuperación de nuestra economía que dejen de perderse capacidades industriales, siendo este sector empleador del 18% de la población económicamente activa, exportador de valor agregado y generador de conocimiento e innovación. La industria perdió en estos 4 años cerca de 140.000 puestos de trabajo, en el sector de menor informalidad y mejor remuneración en promedio. Parte de la pauperización de nuestro mercado laboral se explica por la crisis industrial".

Desde el CEPA destacaron que entre diciembre del 2015 y mayo del 2019 cerraron 21.644 pymes de 100 o menos trabajadores, según los datos del Ministerio de Producción. Y respecto a la dinámica hacia delante, analizaron: "Cuatro ejes explican la situación: el tarifazo, la caída del consumo interno, la alta tasa y la apertura de importaciones. En tres años y medio la electricidad aumentó 3.240% y el gas 4.096%, con fuerte impacto en el costo de las empresas. El salario real caerá 19,5% entre diciembre de 2015 y el mismo mes del 2019, con pymes mayormente abocadas al mercado interno. Estos cuatro ejes son un combo desindustrializador".

Mora Alfonsín coincidió: "Estos 16 meses de caída consecutivos responden al combo de desplome del consumo, de aumento de costos de producción, por los insumos dolarizados y las tarifas, y de elevadísimo costo financiero, que impide no sólo la inversión, sino el financiamiento de capital de trabajo, como el pago de sueldos y a proveedores".

El Indec mostró que entre los empresarios el 89,7% espera que no haya mejoras en el mercado interno este año. Además, el 93,9% no espera contratar empleados.

Kestelboim afirma que esta coyuntura "perjudica a los sectores más débiles y octubre también tendrá incrementos de precios fuertes, influidos en aumentos postergados (como combustibles) y si hay movimiento del dólar todo puede ser peor".

A su turno, el economista Ernesto Mattos, del Centro Cultural de la Cooperación, indicó que "la variación de precios mayoristas (nacionales e importados) que caía de picos del 72% al 56% en julio, desde agosto rebotó y ahora el IPC de septiembre es muy alto". Destacó que "nos encontramos en recesión económica con productos que no se pueden remarcar porque no hay consumo. Existe un peligro de deflación sin venta y con stock, aunque una deflación brusca no está clara porque el dólar se puede mover y alterar la inflación".

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