En una nueva forma de celebración, inédita y dado este contexto de pandemia, se celebró este domingo la peregrinación de San Francisco Solano a las Padercitas. En este lugar histórico para las riojanos se encontró con el Niño Jesús Alcalde, en la puerta del Templo religioso. No hubo público, solamente un grupo reducido de la organización, quienes agradecieron la asistencia en todo momento del Comité Operativo de Emergencias (COE).
La peregrinación partió desde el Templo de San Francisco bajo el lema: "San Francisco, peregrina por nosotros". Fue así que la gente solamente desde la vereda de sus casas y cuidando el distanciamiento social, pudo saludar a la Imagen, que pasó por las principales calles hasta llegar a las Padercitas. También se transmitió por las redes sociales y Canal 9 de La Rioja. Tras una breve reflexión en el templo de Las Padercitas, las imágenes de San Francisco y El Niño Alcalde emprendieron el regreso al Templo ubicado en calle Bazán y Bustos y 25 de Mayo, donde en horas de la tarde se celebró la Santa Misa, que fue transmitida por la fanpage: Franciscanos La Rioja. En tanto que al cierre de edición se realiza la Santa Misa presidida por el obispo Dante Braida.
Los acontecimientos
Claro está que no tuvo el colorido de años anteriores, ni esas largas tertulias que las familias tenían en adyacencias a Las Padercitas, pero siempre está el gesto latente de un pueblo que sigue renovando su Fe católica. Como una de las grandes novedades de esta nueva forma de vivir la relgiosidad, la hermana Valeria le puso música a la oración de San Francisco, mientras que el Fray Jorge reflexionó sobre esta forma de vivir la fe desde el hogar. "Es algo histórico en el corazón, el sentimiento hacia el Santo. Porque ese Tinkunaco se hace. El Niño Jesús nos viene a dar el mensaje renovado para este pueblo de La Rioja que es posible encontrarnos", aseveró.
Tras el encuentro entre las Imágenes, que se dio alrededor del mediodía, se pidió por los enfermos que padecen esta pandemia, "quienes encontrando en la mirada silenciosa del consuelo y la paz", afirmaron.
Se recordó ese levantamiento que se realizó en 1593, que pudo terminar en tragedia, pero que intercedió San Francisco, bautizándolos a los pueblos originarios, para que los españoles los reconozcan como hermanos y al pueblo diaguita reconociéndoles un reclamo justo y anunciándoles la llegada del Hijo Único de Dios, dándoles nueva vida.
Además, se realizaron las tres genuflexiones. En la primera se reconoce a Cristo Jesús Alcalde, quien dio la vida para salvar a la humanidad, también pan, techo seguro, salud permanente, educación libertadora, trabajo digno. En la segunda, se reconoce a Cristo Jesús Alcalde como el autor de la paz y la justicia y en la tercera, como el gestor de la fraternidad, hermano del hombre.
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