Luego del reclamo realizado por los vecinos, que denunciaron contaminación, el municipio de Chamical decidió cerrar la planta de asfalto. Sin embargo, la situación generó dudas en la comunidad, ya que ni siquiera se sabe si dicha planta pertenece a la comuna.
Así lo aseguró la concejal Karina González, que es la única edil opositora que tiene el actual intendente, Daniel Elías.
"Nos plantamos y dijimos basta de contaminación. El reclamo viene desde hace tres años, cuando la planta fue instalada en el año 2016, usurpando un espacio verde del barrio Ángel Vicente Peñaloza", comentó González. "Esto no es político, es por la salud de los vecinos", sentenció al respecto.
"Esa planta nunca tendría que haber estado ahí. El intendente nunca escuchó a los vecinos y ahora se pone en víctima y le echa la culpa a otros por el cierre de la planta. No hubiera quedado nadie sin trabajo si hubieran hecho las cosas como corresponde", sentenció la concejal.
Por otro lado, Karina González, denunció que nunca le respondieron los pedidos de informes que formuló mediante el concejo deliberante, y que por lo tanto, ni siquiera se sabe a quién pertenece la fábrica.
"No sabemos si pertenece al municipio. El intendente dijo que la compraron a Córdoba por 6 millones de pesos, pero esa compra no pasó nunca por el concejo deliberante. Nunca vi ningún papel", remarcó.
Por otro lado, puso en duda la cantidad de personas que quedaron afectadas por el cierre, ya que indicó que "dicen que son 50 operarios, pero en realidad serían 18". También criticó el trabajo de dicha fábrica, al considerar que "no cambió la realidad de la ciudad; solo se asfaltaron algunas cuadras".
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