Casi parado, frente al vidrio de la puerta, había un cocodrilo de gran tamaño.
Y el único que se paró inmutable a hacerle frente, desde el interior, fue el gato de la familia.
"Tenemos amigos en Sarasota, Florida, que oyeron un ruido en su puerta. ¡Echen un vistazo a lo que encontraron! ¡Guau!", escribió en Twitter Ed Werdell al compartir la foto.
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