Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Deportes Sudamericana

Defensa campeón de la Sudamericana: la milagrosa historia de Braian Romero

Hace nueve años sufrió una enfermedad que lo tuvo dos meses internado. Le dijeron que no podría volver a jugar. Pero creyó, tuvo fe y hoy vive su gran momento.

Se levantó la camiseta de Defensa y Justicia en medio de los pocos gritos que se escucharon en el estadio Mario Kempes y la musculosa blanca que tenía debajo decía claramente: "La Gloria a Dios".

Braian Romero quería llorar, quería gritar más fuerte, quería agradecer. Sobre todo eso, agradecer.

El delantero del club de Florencio Varela logró ser campeón este sábado de la Copa Sudamericana 2020, tras vencer 3 a 0 a Lanús siendo figura.

Además, fue el goleador de la competencia con 10 tantos en 9 partidos.

Pero Braian Romero es mucho más que eso. Es un testimonio de fe, de lucha. Y, fundamentalmente, de creer.

Es que en 2012 vivió la etapa más dura de su vida. Le dijeron que no iba a poder seguir jugando al fútbol por un artritis reumatoidea.

Pero la luchó, se recuperó de manera milagrosa cuando no podía ni caminar.

Y el gran premio lo obtuvo este sábado, en su tarde consagratoria.

"Me fui a dormir una siesta y cuando me levanté me empezó a doler la cintura. El dolor empezó a aumentar, pensé que había dormido mal. Al otro día fui a entrenar, me llevó un compañero y me revisaron los médicos del club. Me llevaron al Hospital San Isidro y quedé internado. Estuve 15 días que no me pude mover de la cama, tenía un dolor fuerte, no podía mover el cuello. Después de dos meses me detectaron una artritis reumatoidea a través de un traumatólogo. Tuve que dejar de jugar al fútbol, no podía caminar… Estuve dos meses sin caminar", contó Romero ante Conmebol.

"El reumatólogo de cabecera me dijo que me busque otra actividad en Acassuso, porque no podía seguir jugando al fútbol, porque iba a seguir lastimando el cuerpo y no iba a poder caminar. Recibir esa noticia fue el golpe más duro de mi vida, tenía una nena recién nacida, estaba alquilando, se me estaba yendo lo del fútbol. Siempre tuve la fe interna que iba a volver, que lo que me decían ellos iba a hacer lo contrario con mi fe. Empecé a ir a la Iglesia, porque no iba seguido. Mis abuelos iban seguido y me decían que fuera. Me tocó, me aferré a eso, un día escuché un testimonio del Pastor… me llenó mucho de los milagros de la Biblia. Si ocurrió esto a mi me puede ocurrir. Empecé a ejercer la fe, a estudiar la palabra… Fui mejorando, mejorando"

Braian no es un "jovencito". Tiene 29 años y la peleó desde el ascenso profundo.

Jugó en Acassuso y fue subiendo con sus goles: Colón de Santa Fe, Argentinos Juniors, Independiente y Atlético Paranaense.

Hasta que lo dejaron a un costado en el club de Avellaneda, lo declararon prescindible.

Pero en Defensa y Justicia, bajo el ala de Hernán Crespo volvió a ser él.

    Pero sigamos con su historia increíble y milagrosa.

"Un día el doctor, cuando llevé los estudios, me mandó a hacerlos de nuevo porque me decía que no era mi cuerpo, que se habían equivocado de persona. 'Es como un milagro', me dijo el médico. No había más nada de lo que me habían diagnosticado. Imaginate, me vine llorando a mi casa. No podíamos creer. Yo había creido, tuve fe. Dios utilizó mi vida, me cambió totalmente a partir de ese momento", completó.

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso