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Cultura

Recordando al "cura"

El 20 de Abril hace ya dos años un poco antes de medianoche de manera sorpresiva y rápida, el corazón de Víctor Alejandro Delgado Rosa dijo basta. El "Cura" como se lo conocía, nos dejaba mucho antes del tiempo que precisaba su impetuosa capacidad c

Lo conocimos en los primeros años de la recuperada democracia, cuando estando en la secundaria se acercó a nuestro trabajo en la recientemente creada Subsecretaria de la Juventud trayendo ideas y buscando canalizar inquietudes. Y no vino solo sino que siempre aparecía con un grupo de sus Compañeros de la secundaria y siendo Peronista, solía a veces llegar con chicos muy preparados de Franja Morada secundaria, la organización estudiantil de la UCR con los que mantenía y manteníamos interesantes cambios de ideas y debates sobre la situación. Llamaba la atención un gran crucifijo que pendía sobre su pecho y por ello, de aquel ámbito laboral salió el apodo de "Cura". Hizo muchos aportes a la política de la Subsecretaría, generando actividades amplias en el territorio y en el salón de la entonces Escuela Normal de la cual era alumno.

A partir de aquellos momentos siempre estuvo allegado a nuestras expresiones internas en el Movimiento Peronista, habiéndose generado además un vínculo amistoso y afectivo. Un día vino a comunicarnos que iba a ingresar a un Seminario (si mal no recuerdo en la provincia de Bs As) para ser efectivamente Cura, puesto que al apodo ya lo tenía. Le dijimos que nos parecía bien pero que íbamos a hacer todo lo posible para que no se vaya, que era más útil militando en La Rioja. No sé si nuestra opinión fue correcta o no, sin duda como sacerdote no hubiera pasado desapercibido; el caso es que se quedó y así fue trabajando por distintos organismos de la Administración Pública hasta encontrar su lugar en Cultura, que es donde más pudo hacer y aportar a realizar, entre ellos la Feria del Libro para cuyas ediciones trabajó arduamente. También escribió su libro ("Textículos") en el cual plasmó interesantes observaciones de la realidad y de aspectos históricos, dejando otro ("Intextino delgado" decía iba a ser su nombre) casi finalizado. Trabajó también en comunicación (programas radiales) y en las campañas políticas Peronistas dejando un cúmulo de consignas en cada una de ellas, como así también en la comunicación masiva de políticas gubernamentales.

En estos últimos años reforzó el vínculo que teníamos y comenzó a concurrir a la "Casa de la Memoria" (donde varios dicen que todavía "anda dando vueltas"), sede de la Asociación de ex Presos Políticos de La Rioja, lugar que fue su último "bastión de operaciones" ya que desde ahí continuaba generando ideas, algunas de las cuales pudimos realizar. Seguía siendo el mismo "Cura" de los años 80´, con esa rebeldía natural que lo hacía muchas veces difícil de entender por quienes no lo conocían tanto. Hoy nos preguntamos, "¿cómo hubiese actuado el Cura en la pandemia?" Seguro que …

Le gustaba el fútbol, fanático de Andino y boquense, defensor a ultranza de la selección argentina (no permitía crítica alguna), hacía lo posible los fines de semana para no perder ningún partido televisado y solía cocinar unos tremendos guisos para invitarnos a ver los partidos.

Como lo conocimos se fue, siempre apurado, solidario. Era como nuestro hermano menor que muchas veces nos hacía renegar. Fue un soldado indisciplinado pero que siempre estuvo en la trinchera correcta, nunca cambió de bando. Por eso siempre lo recordamos con cariño y afecto militante. Hasta Siempre, Cura querido.

Nicasio Barrionuevo. Militante del Peronismo 26 de Julio.

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