Durante muchos años se investigó el origen del Torrontés Riojano, especialmente en los países europeos, encontrándose antecedentes de ser la única variedad autóctona de Argentina producto de una segregación genética entre una uva criolla y el moscatel de Alejandría. Es decir, al igual que otros cepajes criollos existentes en América, el Torrontés Riojano nació en Argentina a partir de semillas.
Y es en los Valles del Famatina donde esta cepa autóctona encontró su hábitat ideal para expresar todas sus características, destacando la región por sobre otras zonas vitícolas del país debido a un conjunto de factores como: altura, tipos de suelo, baja humedad en el ambiente, alta luminosidad, orientación Sur - Norte de los cordones montañosos. Factores que originan un fruto de características especiales y únicas.
Torrontés Riojano, Patrimonio Cultural. El Torrontés Riojano también integra y enriquece este patrimonio cultural siendo expresión viva de herencias de nuestros antepasados transmitidas a nuestros descendientes, tradiciones orales, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza, saberes y técnicas vinculadas a la artesanía tradicional.
La vitivinicultura riojana, transmitida de generación en generación hasta nuestros días, con el Torrontés Riojano como protagonista, nuestra cepa insignia que distingue a la provincia de La Rioja donde se elaboran vinos de reconocimiento nacional e internacional.
En este contexto regional, productivo cultural, se celebra en Chilecito la Fiesta Nacional del Torrontés Riojano, homenaje a esta cepa emblemática fruto de características únicas en nuestro terruño.
Comentarios