Después del verano, Carlos Melconian levantará su perfil con la mira puesta en el 2023 y será Presidente del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), el think tank de la Fundación Mediterránea creado por Domingo Cavallo en 1977 desde donde armó el equipo y el plan que ejecutó bajo la presidencia de Carlos Menem en 1990. Enrique Szewach se sumará como Director Ejecutivo.
A cargo de la consultora Macroview, cuya dirección comparte con Rodolfo Santángelo en sus oficinas del microcentro porteño, el economista fue invitado a desembarcar en el instituto con el respaldo de influyentes empresarios, que ya piensan en un proyecto para las elecciones presidenciales y ven en él la persona capaz de idear un plan para superar la actual crisis económica.
"Falta formalizar como seria su incorporación y el plan de trabajo, pero no es un proyecto asociado a un candidato en particular o a un partido en especial", aseguraron fuentes de la institución, a la que también se incorporará Enrique Szewach, quien fue vicepresidente del Nación hasta la renuncia de su jefe y luego director del Banco Central hasta 2019.
Ambos se sumarán a un equipo de 30 economistas distribuidos en siete regionales y tendrán un rol clave en el instituto de la fundación creada por los empresarios Fulvio Pagani (Arcor), Piero Astori y Pedro Venturi, desde donde se proponen desactivar el "plan bomba" de la gestión de Alberto Fernández, tal como lo bautizó Melconian.
"La negociación con el FMI es entre el hambre y las ganas de comer. Ambos necesitan y quieren acordar. El Fondo no está en condiciones de imponer reformas estructurales. En la negociación con el FMI, ambos tendrán que tragar sapos", dijo el miércoles en un almuerzo organizado por la fundación frente a hombres de negocios en el Palacio Duhau del hotel Park Hyatt.
El economista llegó en 1980 al Banco Central bajo la dictadura, donde ocupó la gerencia de Investigaciones Económicas y la subgerencia del Área Externa, y fue candidato a ministro de Economía de Menem en 2003 y presidente del Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri hasta 2017, cuando se retiró enfrentado al jefe de Gabinete Marcos Peña.
Uno de los motivos fue su desacuerdo con la expectativa de que llegaría una "lluvia de dólares" en 2016 por la buena reputación de Macri en los mercados, algo que finalmente no ocurrió. Su alejamiento de la gestión, sin embargo, no anuló su deseo de convertirse en ministro de Economía, una apuesta que ahora retomará desde el IERAL.
El ex consultor privado del Banco Mundial ganó protagonismo por sus pronósticos pesimistas sobre la economía. Esta semana cuestionó la forma en que el Banco Central salió a desmentir un rumor de corralito, después de aplicar restricciones para frenar la salida de dólares. "'Las reservas son robustas', no lo debe creer ni cuando lo está diciendo" disparó.
En ese marco, apuntó también contra la prohibición del pago en cuotas de pasajes en el exterior. "Lo de los pasajes son dos mangos con veinte. Pero, ¿por qué lo hacen? Porque rascan de donde pueden. Igual es fondo de olla", dijo. Según sus cálculos, "el supercepo" representa entre US$ 6.000 y 7.000 millones al año, un dato "raquítico" en su opinión.
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