Santos igualó por 1-1 con Banfield, en condición de local, y le alcanzó para clasificarse a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Más allá de eso, en los últimos minutos vivió un momento insólito: jugaba con dos futbolistas de más y ¡pedían no atacar!
El conjunto brasileño tenía ventaja tras las expulsiones de Jesús Dátolo y Gregorio Tanco. Con el empate, los locales avanzaban a la próxima instancia, a pesar de la victoria de Unión La Calera contra Universidad Católica de Ecuador. Por eso, desde el banco entraron en desesperación cuando vieron todos los que habían ido al área en un corner a favor...
El cuerpo técnico y los suplentes gritaron desde el banco, mientras que también ¡abrieron la manga! como para apurar el final del encuentro. Por su parte, el arquero Joao Paulo se acercó a mitad del campo de juego para advertir a sus compañeros para que regresen.
Finalmente, el duelo terminó en empate y Santos pasó a octavos de final de la Copa Sudamericana con lo justo: finalizó como líder del Grupo C, con 11 puntos y misma diferencia de gol que Unión La Calera, pero avanzó a la próxima instancia por tener un gol a favor más que el conjunto chileno (siete, contra seis). Banfield finalizó último, con 5 puntos.
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