Tras las medidas del gobierno provincial y en medio del aislamiento social preventivo obligatorio, los capitalinos vivieron un tranquilo día domingo. Los supermercados abrieron como corresponde, pero siempre cuidando las normas y prevención vigente. Las calles estuvieron desiertas. Solamente los vehículos autorizados circularon, lo justo y necesario. La cuarentena trata de verse como lo que es: el momento que La Rioja decide protegerse.
Todavía cuesta en La Rioja una medida de este tipo. Se vivió en los últimos días, especialmente alrededor de los supermercados y en los cajeros automáticos. En la zona sur, precisamente en la Ciudad Nueva, la gente transitó como cualquier día "normal". La búsqueda del efectivo y el conglomerado en los supermercados fue una constante durante esos días.
Sin embargo, se impusieron nuevas medidas y a raiz de eso, el panorama comenzó a cambiar.
En una recorrida de NUEVA RIOJA, se pudo constatar que las calles estuvieron desiertas. Es cierto, era día domingo, pero hay que seguir insistiendo en las normas básicas de convivencia ciudadana y que deben salir aquellas personas autorizadas, bajo las estrictas normas de prevención. Desde estas páginas se brega la campaña #YoMeQuedoEnCasa.
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