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Cultura ANIME MANGA EN ARGENTINA

Japanimotion: anime y manga en argentina

Una crónica de cómo se vivió el manganime en el país y en nuestra provincia, desde la década de los '80 hasta nuestros días. Los acontecimientos narrados a continuación pueden variar para muchos otakus, pero….

No esperen ver en esta humilde crónica datos numéricos ni nada por el estilo. Es solo una visión global de cómo se vivió la llegada del anime y el manga en nuestro país y como seguro muchos otros lo han vivido de manera similar.

La historia del Anime en nuestro país está ligada con el comienzo de la TV por cable a finales de los '70, principalmente en Capital Federal: en 1978 nace Cablevisión, cuyo propietario era Eduardo Eurbekian. Y en 1981 VCC (Video Cable Comunicación) de Samuel Liberman. Nuestra Provincia fue pionera al tener el primer sistema de cable a mediados de los '80, llamado TVC, (TV Cable La Rioja S.A.) el cual contaba con tan solo ocho canales en la grilla. La mayor sorpresa fue poder ver por primera vez tres canales internacionales: de México, El Canal de las Estrellas de Televisa, TV Chile y TVE de España.

Dicho servicio permitió ver los primeros animes en la pantalla riojana, facilitando la sintonía de canales de Buenos Aires y de la provincia de Córdoba, sin la necesidad de transformarse en antena humana en el techo de casa.

La emisión del anime en nuestro país se divide en tres etapas: la primera a finales de los años ochenta y principio de los noventa. La segunda, es la etapa más larga, partiendo a mediados de los años noventas hasta casi finalizar la década de 2000. Fue, definitivamente, cuando la cultura japonesa se afianzó en nuestro país, al despertar el fanatismo por el manga y el anime. Y la tercera, a mediados de la década pasada, hasta nuestros días.

Entre 1988 y 1991 se ubica la primera histórica etapa del anime en Argentina. Las series de animación japonesas que se emitieron en esa época fueron numerosas. Pero antes de seguir avanzando, un dato a aclarar: a los dibujos animados provenientes de la tierra del sol naciente en aquellos años no se los llamaba todavía anime, porque jamás habíamos escuchado ni leído todavía esta palabra, es más, no sabíamos con certeza su procedencia, si venían de Japón o de cualquier otro país asiático. Un recuerdo que seguro muchos tendrán es cuando un mayor, que te veía ver estos dibujos animados siempre decía "otra vez viendo esos dibujos chinos", y si apenas tenías la edad suficiente como para atarte los cordones, te creías todo.

Los primeros animes que se vieron en la televisión argentina estuvieron protagonizados por robots gigantes (mechas), que tuvieron mucho éxito en Japón a mediados de los setenta. Encabezada por la obra maestra de Go Nagai, Mazinger Z en 1985, por el viejo canal 9 Libertad, que luego disfrutamos los del interior del país, gracias a la repetición en 1987. Le siguieron innumerables series como: Ironman 28, Arbegas: El Rayo Custodio, El Jinete Sable, Astroboy, Grandizer, Voltron: Defensor del Universo, etc. Pero no todo eran mega robots cubiertos de aleación. Animes como: Candy Candy, ¡Hola, Sandybell!, Cobra, Mujercitas, Las aventuras de José Miel, Heidi, etc., fueron algunos de los animes que se vieron por aquellos años en la vieja TV de tubo. Muchos años después nos dimos cuenta que varias producciones pertenecían a la empresa Toei Animation en Japón. Estudio de animación propiedad de Toei Company, Limited. Creadora de varias adaptaciones de mangas a series animadas, con mucho éxito en todo el mundo.

El rey indiscutido en la primera etapa fue, "de pie por favor", Robotech. Un Frankenstein que une tres series diferentes de anime para contar una sola historia, por la empresa Harmony Gold en Estados Unidos. La primera parte correspondía a "The Super Dimension Fortress Macross'', de 1982. Pese a los cambios sufridos en el guión afectando parte de la trama original, la historia de un triángulo amoroso entre Rick Hunter, Lynn Minmay y Lisa Hayes, personajes inolvidables que vivirán para siempre, como Roy Focker que más de uno lloró su muerte. La música que hasta el día hoy, seguro es el tono de llamada del celular. Y lo completaba una estética de dibujo preciosa, que todavía maravilla.

El panorama cambió drásticamente apenas el siguiente año, en 1992, con la implementación del nuevo plan económico, la convertibilidad, donde el valor del peso argentino, pasó a costar lo mismo que la moneda norteamericana, llamado popularmente "el uno a uno". Facilitó a los servicios de TV por cable, ampliar la grilla al menos a 20 canales. Gracias a la extensión de nuevas señales, se abriría una nueva posibilidad de ver nuevos animes.

Pero pese a la incorporación de recientes canales, la oferta de nuevos animes no sucedió. Canales icónicos como: Cablin de VCC y Big Channel, perteneciente a la empresa juguetera Cartan, fueron los primeros en tener una programación infantil durante las 24 horas del día. Pero apenas pasaban anime y encima eran repeticiones de viejas series. Las series animadas norteamericanas son las que acaparan la mayor parte de la programación diaria. Series como: Los Halcones Galácticos, Thundercats, Transformers, Los Defensores de la Tierra, Las Tortugas Ninja, Jem and the Holograms, etc.

Es decir que, durante los años 92 y 93, fue la peor etapa del anime en nuestro país. El único estreno destacado, que no es poca cosa, que gracias a él existió Cebollitas, fue Los súper campeones en 1992, por la pantalla de Telefe, que lamentablemente se vio por un lapso corto de tiempo en nuestra Provincia, hasta que la señal de Telefe desaparece de la grilla del cable, para ser parte de la programación de Canal 9.

El venturoso panorama se encontró con una luz al final del túnel, a una industria que se mantenía aún en las sombras. Como caída del cielo, corría el año 1994, cuando se produce un pequeño milagro. Durante una emisión del mítico programa infantil Top Kids conducido por Plablo Marcovsky, incorporan un breve segmento animado, fue cuando por unos minutos se vio por primera vez en Argentina al pequeño niño de pelos puntiagudos y portando una pequeña cola, con el nombre de Goku, pero llamado Zero. Se estrena Dragon Ball de Akira Toriyama, por la empresa Carl Macek. Nombre que habría tomado sorpresa a más de uno, porque un año antes en la revista emblemática de videojuegos Hobby Consolas, en el número 18 del mes de marzo de 1993, cuya portada lo protagonizaba dicho niño con cola. Fue ahí gracias a un extenso informe escrito por el gran Némesis (Bruno Sol) donde se conoció sobre la existencia de este personaje, llamado correctamente Goku. También fue leer por primera vez la palabra anime, de origen francés que significa "animado o vivo", que los japoneses adoptaron a su lenguaje para referirse a los dibujos animados producidos en Japón. Y manga, equivalente a cómics en dicho país. Este paso fugaz de las esferas del dragón por la pantalla del viejo ATC, fue por un acuerdo entre la empresa juguetera Jocsa, como distribuidora oficial de Bandai en Argentina. Lo malo fue que la empresa japonesa les envió las figuras para comercializar pertenecientes a la etapa de Dragon Ball Z, quedando para la historia como uno de los más grandes spoilers sobre un anime. Pero no todo quedó ahí, al darse cuenta del error cometido no tuvieron mejor idea que emitir algunas de las primeras películas de Dragon Ball Z, totalmente dobladas al castellano de España.

Asimismo, con base en este acuerdo entre ambas empresas jugueteras, Los Caballeros del Zodiaco se entrenaron al siguiente año por la misma pantalla estatal. Ambas series pasaron un poco desapercibidas en el público general, ya que ATC siempre fue una pantalla fría, es decir, de bajo rating.

A finales de 1995, la empresa Pramer, pone al aire un nuevo canal infantil, las 24 horas en la grilla. Nace Magic Kids, el canal claramente responsable del comienzo de la gran segunda oleada del anime en Argentina. La razón por la cual el Magic comenzó a emitir series japonesas fue por causa de fuerza mayor. Al perder los derechos de dibujos animados y series de la empresa Saban Entertainment, que eran el punto fuerte de la programación. Producciones como: Power Rangers, todas las series animadas de Marvel, como: X-Men o Spider-Man fueron a parar al bloque infantil por la mañana, del canal Fox, propietario de los derechos de distribución para Latinoamérica. Al ver que su grilla quedó prácticamente desmantelada, optaron por la emisión de dibujos animados japoneses, los cuales se estaban empezando a doblar nuevamente en México, con una frecuencia similar a los años '80. El primer anime que emite el Magic fue: Los Caballeros del Zodiaco, que había heredado de ATC, pero esta vez sí fue todo un éxito. Decir éxito es quedar corto, fue "abrumador", causando algo perfecto nunca antes visto. Se estrena en los cines por primera vez una película basada en una serie de anime y además durante su emisión en TV. Fue en las vacaciones de invierno de 1996, al proyectarse simultáneamente en todos los cines del país "Los Caballeros del Zodiaco: La película'', con masivo récord de audiencia en salas.

En ese mismo año, en el mes de abril, el estremo de un anime enamoró a todos por igual. Protagonizada por unas encantadoras estudiantes de secundaria con una hermosa historia de amistad y lucha. Obviamente, me refiero a Sailor Moon de Naoko Takeuchi, donde los argentinos vemos, por primera vez de alguna manera, cómo era la vida cotidiana en Japón: su cultura, creencias y sus relaciones en sociedad. Los famosos uniformes escolares estilo marinero; los alumnos limpian el aula después de clases, el curioso castigo de llevar un balde con agua en la cabeza por llegar tarde a clases, y su fanatismo por los videojuegos, el manga, las máquinas expendedoras de todo tipo, etc. Los primeros 46 episodios fueron doblados al latino por Intertrak en México. Fiel doblaje de la serie con apenas alteración con respecto a la japonesa. Solamente algunos nombres fueron cambiados. Otro spoiler histórico de la época, se produce durante la emisión de la primera temporada, por error el Magic emitió el capítulo final, cuando apenas se promediaba la mitad de los episodios.

Durante la emisión de la segunda temporada de Sailor Moon R, el niño con cola, portador de la esfera de cuatro estrellas, se hace presente una vez más en la TV Argentina en 1997, por Magic Kids. Se estrena por fin Dragon Ball, tal cual como todos lo conocieron, en los recordados horarios, que mantuvo hasta finalizar Dragon Ball GT. De 7.30 (el que nos hacía llegar tarde a la escuela), 13.00 (el que te peleabas con tu abuela porque ella quería ver a Mirtha Legrand), 19.30 (nada más si terminabas la tarea) y 00.30. (el favorito, para spoilear a todos, al otro día en clases).

Más o menos en estos años se realizan las primeras convenciones de cómics en la ciudad de Buenos Aires, siendo la primera Fantabaires en 1996, reflejando el boom que se estaba generando por aquel entonces el anime en el país. En nuestra provincia, lamentablemente todavía faltaban muchos años para que se organizara la primera convención de este estilo, pero existían pequeños encuentros de fanáticos en plaza Facundo Quiroga. Los puntos de reunión la mayoría de las veces eran los sábados a la siesta. Se compartían información, revistas, mangas y videos que alguien con suerte conseguía en Buenos Aires. O tan solo charlas sobre las series que veía en la tele.

Era todo un hecho, tres animes habían logrado revivir el interés de todo un público otaku (o no), provocando de tal manera, que el director de programación por aquel entonces, Jorge Contreras de Magic Kids, no dudara en adquirir nuevas producciones para el siguiente año. Muchas de ellas se estaban emitiendo en otros canales de Latinoamérica. Es decir, que durante el año 98 los estrenos de nuevos animes no se detuvieron, destacando varios estrenos entre ellos: Las Guerreras Mágicas, en el mes de agosto, siendo la primera serie creación del mítico estudio Clamp en emitirse en tierra argentina. Y por supuesto, la llegada del anime que lo rompió todo, con un nivel de popularidad que nadie pudo imaginar jamás. Es cierto que su primera parte nos anticipó su posible boom, pero la pasión que logró despertar en el público otaku y en aquel que jamás había visto un anime en su vida, fue algo irrepetible. Obviamente, nos referimos a Dragon Ball Z.

El éxito de Dragon Ball Z, fue tan grande que se publicaron notas hasta en los diarios de tirada nacional en: La Nación y Clarín, elevando el rating del canal Magic Kids a números altísimos, compitiendo a la par con los canales de noticias y con mismísimos HBO olé y TyC Sport. La fama de Goku llegó también hasta las salas de cines, con el récord de estrenar tres películas del guerrero sayajin y sus amigos. La primera fue Dragon Ball Z La Película, en julio 1998, luego Dragon Ball Z La Película 2 El Poder Divino, enero 1999, y la última Dragon Ball Z 3: La Guerra en Dos Mundos, en diciembre del mismo año.

Las primeras fuentes de información dedicadas al manga y al anime, antes de las revistas especializadas, fue en pequeñas secciones en las revistas de videojuegos. La primera fue Súper Juegos, incorporando Mangazone en octubre 1994, y luego en 1996, el mítico suplemento Japanmania. Por su parte, Hobby Consolas incorporó también una sección llamada Otaku Manga, en febrero de 1996.

En nuestro país, la primera revista especializada sale en junio de 1997, de la mano de Leandro Oberto. Nace la histórica publicación Lazer, por editorial Ivrea, reflejando con acierto en su primer número, en portada titulado "la segunda oleada japonesa", que se estaba viviendo. Lamentablemente en nuestra provincia recién se logró poder conseguir de forma habitual en kioscos a partir del número 13. En la misma época en Buenos Aires ya se publicaron varias revistas como: RAN (Robot Argentino Nipón) y Enciclopedia del manga y el anime de A4. Editorial Vértice, antes de publicar su revista insignia Otaku, en abril de 1999 ha publicado diversas revistas temáticas dedicadas a las series del momento, entre ellas: Los Caballeros del Zodiaco, Sailor Moon, Dragon Ball Z, Pokemon, etc. Vértice logró tener la distribución oficial de películas y ovas en el país. Bajo la revista, Anime la Colección de Oro, producciones gloriosas como: Ghost in the Shell, Akira, Alita, etc, eran la compra obligada de todo Otaku. La última en sumarse fue Nuke en el año 2000, por la editorial PowerPlay.

En España las grandes revistas sobre anime se empezaron a publicar en 1998, siendo Dokan en el mes de abril la primera. Luego fue revista Minami en enero de 1999. Las publicaciones españolas tenían mejor calidad, más páginas, mayor tamaño y venía junto a CD-Rom con imágenes, videos y música. Pero la información no era un reflejo de lo que se veía en nuestra TV. Eran un hermoso y agradable Spoiler de los futuros animes o mangas que se verían algún día en el país.

En 1999, la segunda ola del anime era una realidad y estaba volviendo locos a todos y principalmente a los gerentes de programación de los diferentes canales en busca de nuevos animes. El Magic sumó a su grilla un programa de producción propia, El Club Del Anime, destinado 100% a la información sobre la cultura japonesa. En dicho programa se estrenó Ranma ½, que luego pasó al horario que tenía Sailor Moon. De la misma manera pasó con Detective Conan en junio del 2000. Zenki, y BTX, fueron dos series que también se pudieron ver en ese año. Sin alejarnos demasiado del 99, en mayo se estrena Pokémon en el Magic Kids (si en el Magic), en un horario horrible, a las 23.30. Por aquel entonces, un canal que solo emitía dibujos animados norteamericanos, acababa de terminar su exclusividad con Direct TV, abriéndose a todo sistema de TV por cable. Un canal que cambiaría para siempre la forma de ver anime en Latinoamérica. Ese canal fue Locomotion, que tras su cierre en 2005 pasaron por su pantalla numerosas series, películas y hasta OVAS, nunca antes vistas fuera del circuito habitual de venta a la que estaban destinadas dichas producciones.

El gran puntapié inicial por parte de Locomotion se produjo el día 20 noviembre de 1999, con el estreno de una de las obras icónicas del Anime, que cambió por completo la forma de ver y comprender la animación en TV para siempre en los 90, con ustedes: Neon Genesis Evangelion, cuyos 26 episodios cargados de una profunda historia que despertaron numerosas teorías y discusiones que se mantienen viva hasta estos días. Entre 1999 y 2000 en la pantalla de Locomotion se vieron grandes series de excelente calidad como: Ah! My Goddess, Gunsmith Cats, Saber Marionette J, Bubblegum Crisis Tokio 2040, Cazadores de Duendes y la lista no termina.

Al finalizar la década de los '90 el anime ya era parte de la vida de muchos de los jóvenes argentinos. Prácticamente, se podía ver dichas producciones en todos los canales infantiles que años anteriores se negaban a emitir anime. El primer estreno de Cartoon Network fue, Card captor Sakura, en el año 2000 y luego Samurai X en 2001. Por parte de Fox Kids, su primer gran estreno del canal fue Digimon en 2001. Y Nickelodeon, con el juego de cartas, ¡Yu-Gi-Oh!, en 2002.

Magic kids durante los dos primeros años de la década 00s estrenaron: Slam Dunk, Estás Arrestado, Escaflowne, Orphen y Mikami la Cazafantasmas por nombrar un par de ellos.

Es decir que el comienzo del nuevo siglo fue una de las épocas más importantes y hermosas de la cultura japonesa, reflejada no solo en las series animadas, sino también en las ventas de mangas que crecían junto a las revistas nacionales y las numerosas provenientes de España. País que también estaba temiendo una época de oro similar a la nuestra.

Todo esto se reflejó en la multitudinaria Expo Comics y Anime 2001, en Buenos Aires. Una semana donde se concentran los Otakus que desde finales de los 80s, se sintieron abrazados con los de la segunda ola, días antes del estallido económico. Sintonizar anime en cualquier momento del día se había convertido de la noche a la mañana algo magnífico. Un dato importante, para estos años en nuestra provincia contabamos con tres servicios de cable: Supercanal el que heredó los usuarios TVC. DIRECTV, todavía en pocos hogares y Rioja Cable.

Durante los años 2002 a 2008, se estrenaron una cantidad enorme de animes que es difícil nombrar a todos. La saturación de propuestas por parte de los canales nos tenían a veces viendo la TV todo el día. Series como: Gasaraki, Cyber Team In Akihabara, Sakura Mail, Arjuna y Serial Experiments Lain por Locomotion. Por su parte Cartoon Network: Inu Yasha, YU YU Hakusho, Samurai Champloo, Love Hina, One Piece y Naruto. El 18 de enero de 2005, Sony Pictures Entertainment compró The Locomotion Channel. Con la totalidad de sus títulos, dando origen a Animax. Donde estrenaron series como: Fullmetal Alchemist, GetBackers, Hellsing, Prince of Tennis, Wolfs Rain, Gantz, Blood+, Bleach y Hell Girl.

La gran segunda etapa del anime, fue más longeva, finalizando en 2009. Con el estreno en latinoamérica de la Death Note. Luego de la demostración por parte del público de que el anime era rentable para los productores de contenido en los múltiples canales de cable, el anime se volvió de nicho con la llegada de Internet en los hogares. A causa de que los Otaku no tienen la paciencia de esperar todos los pasos que tienen una serie para ser emitida por TV. Este desfase con la fecha de estreno con Japón, que antes en los 90s era comprensible, con Internet ya no. Tomando la decisión por parte de los gerentes de programación no sumar nuevos estrenos y solo mantener los animes exitosos. Entre 2010 y 2012, la manera de ver anime se muda a Internet, por completo. Desapareciendo también la prensa escrita, como búsqueda de información para nuevos animes dependiendo propiamente de los gustos personales, gracias al conocimiento adquirido años antes. En el caso del nuevo público, veía todo sin importar las referencias.

La tercera ola del anime llega de la mano del streaming. Lo que la televisión por cable fue para las otras dos anteriores, las plataformas de contenido por Internet tomaron su legado. La nueva Internet, facilitó la búsqueda y permitió ver con mejor calidad de video. Podríamos tomar el comienzo de la tercera etapa, con el estreno del anime "Ataque de los titanes'' (Shingeki no Kyojin, 2013). Su éxito no fue inmediato en el público en general, pero dos años después de su estreno, prácticamente todo el mundo sabía de su existencia. La creación de Hajime Isayama fue el despertar del anime nuevamente en el público no habitual. Al hacerles recordar que el anime sigue allá afuera, contando grandes historias de diversos géneros, con personajes entrañables. Plataformas como: Crunchyroll, Funimation, dedicadas 100% al anime, se convirtieron en la suscripción obligatoria de todo fanatico. Pero Netflix, Prime Video y HBO MAX, no se quedan afuera, estrenando series y películas por igual. En estos últimos cinco años, la oferta de anime es de muy buena calidad en todas las plataformas. Abriendo nuevamente la puerta a grandes series como: Haikyu!!, One Punch-Man, Dragon Ball Súper, My Hero Academia, Violet Evergarden, Fruits Basket, Dororo, Kimetsu No Yaiba, Jujutsu Kaisen, Tokyo Revengers, etc.

¿Y el manga en todo esto?

El manga es diferente al anime, en su forma de acceder a ellos. El público del manga es similar al que adquiere libros. A los cuales los podríamos dividir en tres tipos de lectores: en primer lugar, los que compran habitualmente todos (o casi todos) los mangas que se publican. Es decir, aquellos a los que no le gusta perderse de leer los últimos estrenos, para cuando se estrene la adaptación animada, sepa de antemano (antes que todos) de qué va la serie. En segundo lugar, los que compran mangas esporádicamente en el año. Se informan antes y adquieren únicamente las publicaciones de moda. Y por último; solo que compran manga de su serie favorita, para ver las diferencia con el anime y para adelantarse en la trama.

El primer manga que se publicó en Argentina fue la obra cumbre de Rumiko Takahashi "Ranma ½", en mayo de 1999, por Editorial Ivrea.

Llegando al final de esta nota, es inevitable no hacer una especie de reflexión de todos los años narrados. El panorama actual del anime y la cultura japonesa, está en un buen momento. Es normal escuchar charlas sobre anime, manga y videojuegos en cualquier sitio o entre nuestros amigos en una reunión. Somos una generación que ha crecido viendo anime sin saber que lo eran. Es cierto que reprochamos un poco las series actuales al pensar que las de antes fueron mejores o que las mejores historias buenas ya se contaron. Pero animes: Dance Dance Danseur, Spy x Family, la recomendada; My Dress-Up Darling (ver número 101), Vanitas no Karte, Akebi-chan no Sailor-fuku y la vedette de la temporad Summertime Render. Son el fascinante presente. Sumando la facilidades para ver animes, leer mangas desde cualquier dispositivo, simultáneamente con Japón, se convirtió el sueño deseado de todo Otaku noventero.

Colaboración

Lic. Gabriel Ocampo Barrionuevo

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