Por Fernando Viano
Con la emoción a flor de piel. Así es como cada palabra va fluyendo desde su voz, como cuando dibuja las melodías de las canciones que atraviesan las fronteras para acortar las distancias. En el aquí y en el ahora, traza las líneas que dan forma a un universo posible desde el sueño, desde el anhelo de una integración regional que deje atrás toda diferencia superficial y plantee hacia adelante la aceptación y valoración de la diversidad cultural como una manera de amalgamar las almas ancestrales con un presente en el que, finalmente, se puedan atenuar las grietas.
Con la emoción a flor de piel. Y con una sonrisa tan amplia como el caudal de su decir arriba de un escenario. Así es como con cada gesto va dando vida, va recreando las imágenes de vivencias recientes, de experiencias compartidas que, como torrentes de una felicidad que se aferra a las raíces de su tierra, viaja hacia otros cielos para enharinar el aire, aromarlo de albahaca y dar espacio a "lo nuestro" en un contexto en el que "los otros" se vuelven cómplices indispensables de tradiciones que, más allá de las geografías particulares, se afincan en la construcción de lo colectivo en que nos encontramos.
En el aquí y en el ahora. Enarbolando la bandera de la Chaya riojana, pero abrazando también la hermandad de los pueblos latinoamericanos en un mismo sentir, para que su nombre se convierta al fin en un puente tendido hacia el encuentro en lo permanente, en lo constante y en lo venidero. Esa es, sin lugar a dudas, la mayor de las conquistas a la que puede hacer honor -y hace honor- la cantante Gloria de la Vega. Y es que su labor va mucho más allá de un puñado de canciones lanzadas al viento, y se extiende como un manto de esperanza sobre la oscuridad de un continente que demuele a diario sus posibilidades, inmerso en las carencias y en las heridas de una herencia de sufrimientos.
A poco de haber culminado su sexta gira internacional, esta vez por México, Gloria de la Vega vuelve a afirmar sus principios, sus puntos de partida y sus horizontes que no son sólo musicales. Con la emoción a flor de piel, y con esa sonrisa siempre generosa que traduce en su mirada los paisajes de un recorrido que no se detiene y que la lleva cada vez más lejos en la vastedad de su voz. Esa misma voz que en el diálogo con 1591 Cultura+Espectáculos se apacigua para dar lugar a las palabras que, como cuando dibuja las melodías de las canciones que atraviesan las fronteras, acorta las distancias. En este aquí y en este ahora.
"Fue una gira muy intensa, pero muy provechosa" comienza afirmando Gloria de la Vega en referencia a lo que fue esta nueva experiencia que junto a "Los Hijos de la Chaya" la llevó a recorrer territorio mexicano entre el 24 de julio y 23 de agosto, tiempo en el que brindó más de 20 presentaciones en las que nuestras tradiciones y costumbres cobraron relevancia, gracias a ese compromiso constante que, con absoluta naturalidad y sin sobreactuaciones, le brota desde las venas cuando de llevar a La Rioja por América se trata. Atesora en su cuerpo la profundidad de las raíces de nuestra cultura y, desde esa concepción de su espacio, sustenta el armado de un mapa en el que habita su canto, pero también el canto de todos.
¿CÓMO SE DIO LA POSIBILIDAD DE DESARROLLAR ESTA NUEVA GIRA JUNTO A "LOS HIJOS DE LA CHAYA"?
Bueno, esta fue la sexta gira. Se viene construyendo un camino de vínculos con México; hay redes culturales ahí, porque es tanta la actividad turística de México que es como que naturalmente se tienen que dar esas redes culturales. A partir de ahí ya tenemos un recorrido, porque ya hicimos varias presentaciones en las giras anteriores. Entonces era solamente conectar, coordinar. De todo ese trabajo se ocupa Jorge (Gigena), que se pone en contacto con toda la gente de México que son productores, algunos independientes, otros trabajan dentro del Estado, en las áreas de cultura, pero generalmente son amigos y amigas productores que todo el tiempo están gestando actividades, o que si ven algún evento que tenga una fuerte presencia cultural directamente nos incorporan en la propuesta. Conocen la propuesta artística que nosotros llevamos con bailarines, con bailarinas, donde está el malambo y el tango que es muy atractivo. La danza es muy llamativa, así que todo eso está integrado, junto con el vestuario de Maricel Andrada. Pero en lo que respecta específicamente a la producción y la coordinación de toda la gira, todo fue realizado por Jorge con cuatro o cinco productores de México. Hicimos 23 presentaciones y recorrimos desde Quintana Roo, luego Yucatán, Campeche, Veracruz, Tabasco, Morelos, Puebla, Estado en México, hasta Ciudad de México.
¿TODAS ESAS PRESENTACIONES EN ESOS ESCENARIOS YA ESTABAN PREVISTAS, O SE FUERON DANDO A LO LARGO DE LA GIRA?
Toda la gira ya estaba prevista, por eso nosotros sabíamos que empezábamos en Quintana Roo y terminábamos en la Ciudad de México, que es donde estuvimos presentándonos en la embajada de Argentina, algo que se debe tener previsto con mucho tiempo de anticipación. También estuvimos en la Tercera Edición del Festival de la Chacarera que lo vienen haciendo en la Casa Argentina en México, que es una institución que tiene cierta independencia, siempre obviamente funcionando también con el apoyo de la Embajada. Como sabían que íbamos nosotros, se generó el Primer Festival de La Chaya donde fui proclamada como la madrina. Eso es una puerta para seguir potenciando, abriendo, generando también ese espacio de curiosidad porque a mucha gente, cuando vamos y les hablamos de la Chaya, les despierta esa curiosidad de saber de qué se trata esa fiesta. En México la palabra 'chaya' refiere a la hoja de una planta que se emplea para gastronomía, para uso medicinal o para hacer bebidas. Entonces nosotros les explicamos, porque hay palabras que son originiarias, que no forman parte del idioma español, y te das cuenta que se las emplea también en otros lugares, o que existe la palabra en otros lugares y que tiene otros significados. Es fuerte esto de pensar la raíz originaria en toda Latinoamérica.
¿Y QUÉ SIGNIFICA PARA VOS ABRIR ESA PUERTA, SIENDO MADRINA DEL PRIMER FESTIVAL DE LA CHAYA EN MÉXICO? ¿QUÉ SENTÍS AL IR LLEVANDO NUESTRAS TRADICIONES POR OTROS PAÍSES?
Primero agradezco a la vida la oportunidad, porque no todos ni todas tienen la oportunidad...
PERO A LA OPORTUNIDAD TAMBIÉN HAY QUE GENERARLA, HAY QUE TRABAJARLA...
Mucho. Y muchas veces sin pensar en el rédito económico, porque si no, no movés un pie. El objetivo en sí es poder expandir la cultura de La Rioja, que es muy fuerte. En Argentina recién en estos últimos años se empezó a hablar de la Chaya. La Chaya es una celebración tan poderosa para el alma de La Rioja; forma parte de esa identidad tan profunda del alma popular, que no ha tenido un auge como otras fiestas a nivel nacional, pero que sigue viva. Sigue con su fuego a flor de piel en el alma de todo el pueblo. El objetivo es que trascienda la fiesta, la celebración, y tratar de mostrar lo más genuino posible lo que queremos decir, lo que es la celebración de la Chaya. Yo creo que ese es el objetivo más fuerte o poderoso, que trasciende nuestra propia existencia, porque a la celebración nosotros la heredamos de nuestros ancestros y va a seguir existiendo, así no existamos nosotros. Eso no tiene valor, no hay precio que lo pague y no todas las personas lo dimensionan. Y no es que nosotros seamos unos iluminados; hay gente que defiende la Chaya con la misma pasión y la promueve con la misma pasión, pero yo creo que en definitiva nos unimos a toda esa gente que la promueve desde cualquier lugar: desde las artes plásticas, desde la literatura, desde la danza. Nosotros lo hacemos desde la música y también desde la danza porque vamos llevando la propuesta no solo desde lo musical, sino también desde la danza y que la gente pueda tener así una impresión o llevarse más o menos una idea de qué es la Chaya. Eso significa el poder prender o iniciar esa llamita de curiosidad en la gente de otros países de Latinoamérica, que en realidad es la Patria Grande. Somos este mosaico cultural. Estoy convencida de esa mirada, por eso creo que más allá de los límites territoriales que tienen actualmente los países de esta región, del continente, hay un solo mosaico cultural que nos une, que es una misma raíz que obviamente se va abriendo por los inmigrantes, por los mismos procesos históricos que ha tenido el continente. Por supuesto que eso se fue transformando, pero la raíz sigue intacta, entonces cuando nos encontramos en los sonidos, o nos encontramos en los colores, o en el repique de alguna danza, en el zapateo, encontramos que venimos de un mismo lugar.
DE ALGUNA MANERA ESTÁS PONIENDO UNA SEMILLA QUE NO SABÉS QUÉ DIMENSIÓN REAL PUEDE LLEGAR A TENER, PORQUE DE PRONTO SE ENCIENDE ESA LLAMA DE LA CURIOSIDAD Y ESO PUEDE HASTA DERIVAR EN UNA MOVIDA TURÍSTICA...
Es la sexta gira que hacemos y hay gente que desde la primera gira hasta ahora empezó a meterse en las páginas, a indagar para entender más, porque les da cierta curiosidad eso de la harina y la albahaca, el por qué todo eso. La misma mística que tiene la celebración despierta el poder ir desentramando o intentando entender el por qué. Es tan fuerte esto para La Rioja y ellos se sorprendían porque si bien yo les explicaba que tenemos otra celebración, que es más bien religiosa, que es el Tinkunaco, que es muy identitaria, la Chaya es muy antigua y aunque se transforma con el paso del tiempo, es heredada de los pueblos originarios. Pasa febrero, pero ya estamos pensando en febrero del año que viene. Ese mismo sincretismo se fue fusionando, no le encontramos una explicación, simplemente que las culturas se fueron juntando y de alguna forma es lo que es hoy, pero me parece que es eso: poder prender la llamita y que se visualice que en Argentina no se escucha solo tango, sino que hay una celebración que se llama Chaya. En Argentina ya se habla más de la Chaya, pero queremos que la Chaya no tenga límites. Fuimos al Festival Internacional Cultural Sin Fronteras, donde ellos apuestan no solo a que vengan de otros municipios y de otros estados, sino que el 'Sin Fronteras' pueda abarcar el abrazo a cualquiera de los hermanos de Latinoamérica y del mundo. Es muy interesante lo que pasa a nivel cultural en México y queremos retribuirlo.
SE TRATA DE UNA RIQUEZA QUE VA Y VIENE, PORQUE IMAGINO QUE VOS TAMBIÉN ABSORBÉS TODO LO QUE PASA ALLÁ CULTURALMENTE..
Totalmente; es lo que hablábamos. El clima; cómo define a una cultura sus paisajes. México es amplio en ese sentido, entonces pasabas de la zona de playa, donde la gente vive de una forma e ibas subiendo y te dabas cuenta que hasta en la gastronomía iba cambiando, y hasta en la forma de ser de la gente del lugar. Entonces ahí te das cuenta cómo define y cómo nos define el paisaje. Es como que empezás a concientizar un montón de cosas que tienen que ver con la identidad misma.
HEREDEROS
La apuesta de Gloria de la Vega es grande. La integración cultural es un desafío que no todos están dispuestos a asumir, mucho menos en tiempos en que las diferencias parecen acentuarse permanentemente, envueltas en enredos políticos o ideológicos que van dejando atrás lo esencial que nos define como seres humanos, las raíces más profundas de nuestra identidad. Y su camino, el de la música, se afirma en esos conceptos de grandeza que, a su vez, se van delineando en un hacer inclusivo. Así fue como nacieron "Los Hijos de la Chaya" que acompañaron a Gloria en su gira por México. Facundo "Charro" Flores en Vientos, Fernando Álamo en Guitarra y coros, Julieta Gigena en Batería y percusión, Mauro Domene en Bajo, Julián Muller en acordeón y Jorge Gigena en Guitarra Eléctrica, Coros y Producción artística fueron parte de la gira por México, en la que también participaron los bailarines Juan Luis Miguel, Jana de la Vega, Christian Vega y Cinthya Campillay, con la asistencia de escenario a cargo de José Heredia. Un trabajo en conjunto que dejó a La Rioja muy bien parada en México.
¿CÓMO SURGEN "LOS HIJOS DE LA CHAYA"?
En el último disco que grabamos no estaba aún en vigencia el tema del lenguaje inclusivo, tal como hoy se lo plantea. En México no se da esa discusión todavía, o no sé si en los lugares que estuvimos no lo pudimos percibir; si están las luchas de las mujeres porque las mujeres allá tienen una presencia muy fuerte. Allá en todos lados nos ponían 'hijos', entendido en la generalidad que incluye a todas, a todos, a todes. En realidad, teníamos que ponerle nombre al disco y habíamos estado viendo un documental donde hablaba un referente de la comunidad originaria de Bolivia y él decía que habían venido unos extranjeros, gente de turismo que les decían: 'porque esta es su tierra, ustedes son los dueños de la tierra' apoyando a esta comunidad, y él les explicaba: 'nosotros no somos los dueños, somos los hijos de la tierra'. Y de eso está impregnada la Chaya, o por lo menos el convencimiento que nosotros tenemos. Somos hijos de esta celebración. Y la gente misma empezó a decir 'ahí vienen Los Hijos de la Chaya'. Se fue dando como una cuestión muy natural. En México nos preguntaban mucho porque no entendían el sentido de eso, y dábamos este ejemplo de este hermano de Bolivia porque va en el mismo sentido. Nosotros no somos los dueños de la fiesta, somos los que la heredamos y que pasamos por este mundo tratando de que esa celebración siga viva.
ES MUY FUERTE EL CONCEPTO, PORQUE TE PONÉS EN UN LUGAR DIFERENTE...
Ocurre que la Chaya no es de nadie. Primero fuimos un mismo pueblo y esas divisiones no existían; después, obviamente, con la fundación de un país, esas divisiones se dan. En Santiago del Estero también hay lugares en los que se tiran harina, en Tucumán. Ahora, que nosotros la vivamos de una forma, que nosotros tengamos el Pujllay y que en otros lugares del noroeste argentino no exista eso, nos brinda un plus o una cualidad diferente para tener en cuenta. Todo el mundo tiene hipótesis, pero en realidad uno se sigue preguntando: '¿será realmente la interpretación del estudioso que dice que...?'
YENDO YA A LO QUE TIENE QUE VER CON TU EVOLUCIÓN COMO ARTISTA, DESDE TU LUGAR, DESDE LO QUE VOS GENERÁS, ¿QUÉ PASÓ CON VOS EN TODO ESTE TIEMPO, DESDE LA PRIMERA GIRA HASTA ESTA ÚLTIMA?
Yo creo que se me abrió un abanico de otros enfoques. Primero era el temor de salir de mi país, y la necesidad de romper con eso. La primera gira es el primer contacto con otra cultura que si bien es similar a la nuestra no te alcanza para entender; en la segunda de a poco vas viendo, en la tercera un poquito más y ya en la cuarta, en la quinta vas entendiendo un montón de cosas que quizás en la primera te faltó comprender. El viaje a Colombia, el viaje a Cuba, a Brasil, a Chile, a Bolivia; esa primera impresión es como apenitas una mirada muy desde arriba. Conozco mucho de México y aprendí a amar ese país, entonces empiezan a despertar otros pensamientos. Si uno puede llegar a amar a un país que no es el de uno por conocer su cultura, estás amando a esa cultura, estás conociendo a esa cultura y por lo tanto empezás a defenderla. Si yo logro hacer que amen o que conozcan, de alguna forma estoy preservando también, generando o despertándole un sentimiento a alguien más. Artísticamente hay un trabajo importantísimo, una gira que viene creciendo cada vez más, que se viene abriendo espacios; que confíen en la propuesta artística, porque los espacios se fueron abriendo cada vez más. Yo creo en el camino de esa Gloria llena de temores y que solamente podía ver desde su lugar. Ahora podemos ver desde una variedad y podemos tener esa mirada que se va integrando.
¿ESE ES JUSTAMENTE EL SUEÑO DE LA INTEGRACIÓN?
Exacto. Y que, en La Rioja, al cantar nuestra música, también pueda unirse. Estamos por hacer un espectáculo que queremos que sea grande, como toda la gira, que se llama 'Cuando a México me voy'. Queremos de alguna forma traer lo que nos hemos impregnado allá, un poquito, porque es tan amplia la cultura de México, es tan diversa, por la misma cantidad de comunidades originarias, cada una tiene su lengua, y estaban a poquitos kilómetros una de otra. Dentro del mismo Estado tal comunidad tiene sus trajes típicos; a 20 kilómetros tenés otra que tiene también su propio traje típico. Dentro de un mismo Estado tenés diversidades y eso también se traduce en las comidas. Con este espectáculo 'Cuando a México me voy' no vamos a poder abarcar toda esa inmensidad, pero sí podemos traer un poco del sonido de México, por supuesto con nuestra música, entrelazando una melodía con otra.
ABSORBÉS UN POCO DE CADA LADO E IMAGINO QUE DE ALGUNA FORMA TODO ESO DEBE EMPEZAR A INFLUIR EN TU MANERA DE HACER MÚSICA...
Sí, completamente. A mí, eso que absorbí, ya me entró en el alma. Tienen los modos de hablar de su tierra, tienen sus modos de hablar del amor y eso te invita también. Cómo vamos a ir ensamblando eso, es una construcción que iremos haciendo, porque en el hacer es donde vas viendo cómo se va entrelazando todo. El año pasado en la Feria del Libro, cuando presentamos 'Cuando a México me voy' no había tantas canciones de México; ahora vamos a incluir más, pero jugando con esto de presentarme primero con un poncho de Argentina y después con la vestimenta de México, lo que hace muy llamativo el espectáculo. Queremos hacerlo en el mes de octubre, todavía no tenemos definida la fecha, pero lo vamos a hacer y esperamos contar con la presencia de toda la gente que nos sigue en las redes, gente a la que le gusta o le interesa lo que hacemos. En definitiva, es una experiencia que nos ha potenciado, que nos ha enriquecido en todos los sentidos con un grupo humano y de profesionales que estuvo a la altura de toda la situación, con una banda que me viene acompañando ya hace mucho tiempo, con un trabajo de producción también muy arduo, muy dedicado.
SIN FRONTERAS
Gloria de la Vega asume como propias cada una de las culturas de las que fue aprendiendo y alimentándose, en base al respeto profundo por lo diverso. Desde ese lugar, desde ese espacio colectivo y que no sabe de diferencias, intensifica la tarea de transmitir el amor por lo nuestro, por esas raíces en que nos encontramos para hermanarnos en un mismo color y bajo una única bandera igualitaria. Lo nuestro, como una dimensión superadora de la que forma parte desde su decir, desde su interpretar y desde su hermanar con toda la potencia de su voz, esa voz que la define como esencialmente de aquí, plenamente riojana, pero también de allá, de donde quiera que vaya.
A PARTIR DE ESTO SE ABREN PUERTAS QUE QUIZAS NO HABÍAS PENSADO NI IMAGINADO...¿TE VAMOS A VER EN UNA GIRA CONSTANTE?
Me emociona el solo hecho de pensarlo, porque también sería un gran desafío. No sé si es defecto o virtud, porque pueden ser las dos cosas, pero siento un arraigo tan fuerte por mi tierra...
ES QUE SOS MUY RIOJANA...
Es una cosa terrible... Pero también hay que entender que uno puede estar circunstancialmente viviendo en un lugar y eso no quiere decir que te vayas para siempre, entonces eso me da un consuelo, me voy haciendo a esa idea. Venimos evaluando ya hace unos años la posibilidad porque ya en la en la gira anterior, la del 2019, no dijeron que estaría bueno que se pueda hacer, y en esta última gira fue con más énfasis aún. 'De verdad piénsense en esa posibilidad' nos dijeron y por ahí solo se trata de tomar la decisión. Lo que nos invita más a eso es el abrazo que le dan a nuestra propuesta artística. No te digo que acá no pase, por supuesto que en La Rioja pasa y nos abrazan de la misma manera, pero allá hay mucho interés por la cultura argentina, aparte de que nos quieren mucho y hay una comunidad muy grande de argentinos que están viviendo en México hace muchísimos años, así que son varias las cosas que nos abren esa posibilidad.
RESULTA INTERESANTE LA MIRADA QUE TIENE EL OTRO RESPECTO DE LA MIRADA QUE TENEMOS NOSOTROS DE VOS, PORQUE YA TE CONOCEMOS, PORQUE SOS NUESTRA EN EL MEJOR SENTIDO DE LA PALABRA. DE PRONTO CUANDO UNO SALE ES DIFERENTE, LA MIRADA ES OTRA. ¿QUÉ FUE LO MÁS LINDO QUE TE PASÓ EN ESTA GIRA?
Todas las presentaciones son emocionantes. En la primera presentación que hicimos, con la que abrimos la gira en la isla Holbox, que hay gente de todo el mundo, justo había unos argentinos. Cuando bajamos del escenario, había una persona que era de la costa riojana, había unos cordobeses y se acercaron. Uno no sabe lo que despierta y hasta el día de hoy, esa gente me sigue escribiendo, o me responde las historias; no nos olvidamos todavía de la emoción. Después fuimos a 'La casa del abue', un lugar destinado a la tercera edad, donde entramos y todos los abuelos estaban bailando. Cuánta enseñanza entrar y ver eso; uno por ahí se hace problemas y de pronto ves a toda esa gente grande, más vivos que nunca, y cuando tocamos a todos en algún momento se nos cayeron las lágrimas, porque ellos nos estaban dando el espectáculo a nosotros. Nosotros estábamos cantando y después cuando cantamos la Chaya los abuelos saltaban, hacían el topamiento, y los chicos lloraban porque se acordaban de sus abuelos acá, inmediatamente viajaron, volvieron y se acordaron de sus viejos, de sus abuelos y decían 'por qué nuestros abuelos no viven esto'. Esas cosas que por ahí te llevan a pensar cuál es la situación de tu gente y que muchas veces eso les puede devolver la vida. Fue muy emocionante. Y después cuando estuvimos en la Embajada Argentina, porque nos sentimos en casa. Era un pedacito de Argentina ahí. Nunca nos sentimos desprotegidos, porque nos atendieron como si estuviéramos acá, no hay forma de pagar tanta atención. Y después en la Casa Argentina en México, cuando se te acercaba la gente con lágrimas en los ojos y te decían: 'me devuelven un poquito de Argentina, me acuerdo de mi gente'. Eso es muy fuerte, aunque yo creo que no terminamos de dimensionar. Saber que de alguna forma llevás un poquito de tu país a todos los argentinos y las argentinas, no solo para promover tu cultura a los mexicanos, las mexicanas o para el mundo, porque hay gente de todo el mundo en México, sino que además vas a abrazar a esos hermanos y hermanas.
¿AHÍ TERMINÁS DE DIMENSIONAR DE ALGUNA MANERA LA IMPORTANCIA DE TU LABOR COMO ARTISTA?
Yo creo que ahí es cuando vos decís valen la pena los esfuerzos, muchas veces llorar en silencio, a escondidas por los nervios que pasás, porque no sabés si se va a dar o no. Gracias a Dios, por suerte, gracias al universo o lo que sea, nosotros tuvimos un apoyo importante del Gobierno de La Rioja, del Gobernador (Ricardo Quintela), pero también hubo un esfuerzo. Tiene que ver también con nuestro trabajo a la par. Hay muchos años de trabajo. Mucha gente lo valora, otra gente directamente lo pasa por alto, o ni siquiera lo puede ver, pero agradecemos a la gente que lo puede ver. Va más allá de lo que nosotros artísticamente podemos crecer. Por supuesto que quiero trascender mi Provincia, que quiero crecer artísticamente como cada uno de los bailarines, de los músicos y las músicas que fueron. Pero lo máximo es esto, la cuestión de la expansión del espíritu de La Rioja, eso me parece que no tiene fronteras.
Gloria de la Vega es sinónimo de La Rioja, de riojanidad, de tradiciones, de raíces. Gloria de la Vega es sinónimo de lo nuestro, de lo que nos define, de lo que nos identifica. Pero Gloria de la Vega es también sinónimo de esa búsqueda constante de los caminos, de las rutas que nos llevan a un mismo lugar, a un mismo origen, dejando atrás toda diferencia. En la diversidad cultural establece su punto de partida y en la amplitud de su voz da luz a un decir que se resume en el amor por el mosaico cultural latinoamericano. En ese camino está, por ese camino va, paso a paso, melodía a melodía, abrazando. Haciendo conocer. Preservando. Y creciendo. Trascendiendo. De lado a lado. Sin fronteras y en la expansión del espíritu.
GLORIA DE LA VEGA Y LOS HIJOS DE LA CHAYA
Gloria de la Vega estuvo acompañada en su gira mexicana por "Los Hijos de la Chaya", agrupación que está integrada por los músicos Facundo "Charro" Flores en Vientos, Fernando Alamo en Guitarra y coros, Julieta Gigena en Batería y percusión, Mauro Domene en Bajo, Julián Muller en acordeón y Jorge Gigena en Guitarra Eléctrica, Coros y Producción artística.Asimismo, fueron parte de la gira los bailarines Juan Luis Miguel, Jana de la Vega, Christian Vega y Cinthya Campillay, en tanto que la asistencia de escenario estuvo a cargo de José Heredia.
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