Por Facundo Pastor
"Con los ojos llenos de lágrimas, sin prácticamente poder contener la emoción, la emoción de tener ahí cerquita a los campeones del mundo a metros. Por momentos, sin poder creer ni siquiera dónde estaba. Así apareció en medio de un escenario ayer, en la fiesta que homenajeaba a los campeones del mundo en Paraguay, este niño, este niño argentino, este niño salteño, que tomó el micrófono y que, entre otras cosas, contó quién era", expresó el periodista.
"Hace tiempo que no se escuchaba hablar a alguien tan chiquito, tan jovencito, con semejante sentido de pertenencia", agregó Pastor, quien dijo que "que estos son los pibes y las pibas de hoy".
"Muchas veces se habla en los medios de comunicación de las infancias, de los adolescentes, de los jóvenes, con cierto desprecio, señalándolos, marcándoles errores, noticias que involucran a jóvenes que no son buenas. Bueno, estos también son nuestros pibes", agregó.
Por todo esto, Pastor destacó el valor del testimonio del nene y que justamente estuvo allí, en sus palabras, el origen de las lágrimas de muchos: "Por eso, no solamente porque ganamos la Copa, el testimonio de este pibe, de José Antonio Andrada González, generó una emoción automática, una emoción generalizada, Porque es nuestra historia, nuestra tierra, nuestras raíces. Por eso lloró Enzo. Por eso lloró Scaloni. Por eso lloramos todos".
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