Brujitas, vampiros, fantasmitos, superhéroes y personajes fantásticos se hicieron presentes, acompañados por sus familias, para vivir una experiencia pensada especialmente para los más pequeños.
Durante el encuentro, los niños recibieron dulces y participaron del ambiente temático preparado para la ocasión, con decoraciones, música y un clima festivo que atrajo a vecinos de distintos sectores de la ciudad. La propuesta superó las expectativas y se convirtió en un espacio de alegría compartida.
Desde la organización destacaron la excelente participación y agradecieron a cada familia por acercarse y ser parte del festejo. Subrayaron además que el espíritu de Halloween se vivió con entusiasmo y respeto, consolidando la actividad como una tradición esperada cada año.
Con disfraces originales y mucho entusiasmo, los riojanos salieron al centro a pedir el tradicional dulce o truco
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