En un recorrido realizado por el diario digital El Cronista, observamos calles y plazas desiertas, completamente en calma, sin ninguna actividad humana al estar prácticamente todo cerrado y la mayoría de la población confinada en sus casas.
La ciudad de Chepes se veía desolada, con un silencio omnipresente, lo cual genera extrañas sensaciones en estos tiempos de pandemia.
Debemos resaltar el comportamiento individual y colectivo de la comunidad de Chepes, más allá de los casos recientes, desde que comenzó el aislamiento social, impuesto por la pandemia del coronavirus, la gente mantuvo siempre una buena actitud, quedándose en casa el mayor tiempo posible y salir solo cuando era necesario hacerlo.
En la noche de hoy, ni siquiera era necesaria la presencia policial en el casco céntrico, ni tampoco el despliegue de la Brigada Motorizada por los diferentes barrios de la ciudad, debido a que la gente de Chepes optó por acatar las órdenes del intendente, quedándose en casa.
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