Cuando en Córdoba se dispararon
los contagios, en municipios pequeños y sin infraestructura para hacerle frente
a una pandemia como la de COVID,19, se instrumentó el Proyecto Aire
(Administración de Ibuprofeno Inhalado de Rescate en Enfermos de COVID)
Se aplicó en 121 municipios y 135
instituciones médicas públicas y privadas con el objetivo de impedir que los
contagiados lleguen a la etapa inflamatoria de la enfermedad. Se buscaba
reducir las derivaciones a hospitales regionales y acortar la estadía de los
pacientes en los hospitales de campaña o centros de salud. La primera localidad
en sumarse fue Arroyo Cabral, el 7 de septiembre pasado.
En esa localidad la tasa de
mortalidad –en comparación a otras zonas de más de 3000 habitantes que no
aplican el tratamiento de rescate- era de 0% al día 3 de octubre frente a 1,5%,
en Ordoñez; 2,1%, en Villa Valeria; 3,04%, en San Basilio; 4,47%, en San Basilio
y 4,7%, en Morrison. Otros números al 22 de octubre –según al Centro de
Operación de Emergencia (COE) de cada lugar– mostraban tasas de mortalidad sin
y con aplicación del tratamiento: Santa Eufemia pasó de 5,1% a 0%; General
Deheza de 7,9% a 0%; General Cabrera de 3,8% a 0,4% y Alejandro Roca de 4,7% a
0%.
La idea del "Proyecto
Aire" surgió a partir de un gran brote de coronavirus en Ledesma, al norte
de Jujuy, que llevó al sistema de salud de la provincia a la saturación. Los
hospitales, tanto públicos como privados, colapsaron. Por este motivo comenzó a
nebulizarse a pacientes antes de que llegaran al proceso inflamatorio, con el
objetivo de evitar el desarrollo de complicaciones que requerían internación y
llevaban al sistema de salud al colapso.
Estos resultados se replicaron en
todo el país, cuando los farmacéuticos Laboratoristas de MagistralMente, seunieron en un proyecto de producir Ibuprofenato nebulizable de forma gratuita
para dar la posibilidad a quienes quisieran usarlo, a través del recurso de las
recetas magistrales.
Esta institución hoy en día lleva
capacitados a farmacéuticos de todo el país, pero también de: Perú, Paraguay,
Bolivia, India, Colombia y Brasil, quienes ya están usando ibuprofenato
nebulizable. Múltiples hospitales públicos y privados y médicos del país,
viendo los resultados de estas experiencias, decidieron el uso de Ibuprofenato
nebulizable para salvar a sus pacientes.
Según el Dr. Dante Beltramo, su
creador: "Los pacientes entran al tratamiento con 80% de saturación de oxígeno,
que es un valor muy riesgoso y la recuperación de la capacidad de oxígeno luego
de dos nebulizaciones vuelve los valores a 96/98% de saturación". Y agrega: "lo
que se observa es un efecto rápido y que los pacientes se empiezan a sentir
bien en forma casi inmediata".
El ibuprofenato nebulizable, pasó
en la opinión pública de ser una substancia dudosa, a ser un secreto a voces
para luego afianzarse en el conocimiento de los argentinos como una cura que
promete excelentes resultados.
Hoy en Argentina, miles de
personas le deben su vida a esta substancia, que se abrió camino para llegar a
la gente de diferentes formas legales: Resoluciones Municipales o Provinciales,
Recetas Magistrales, aplicaciones puntuales con consentimiento del paciente,
Convenios "de Asistencia Sanitaria", Nebulizatorios al aire libre y
hasta Proyecto de Ley Nacional. Es que la pandemia no espera y si bien los
organismos que autorizan el uso de nuevas substancias tienen que cumplir con
los pasos de rigor, los caminos legales alternativos son siempre válidos, pero
sobre todo cuando no hay tiempo y se trata de salvar vidas.
Hoy Harvard, nos mira y analiza
los datos relevados en este país, más exactamente los datos relevados en Arroyo
Cabral, ese pueblo de Córdoba que decidió probar este recurso. Argentina, el
país en el que el Ibuprofenato nebulizable, surgió y se aplicó contra la
pandemia, que tiene al mundo en vilo y al borde del colapso, puede
enorgullecerse de sus científicos, farmacéuticos y médicos y saber que el
ibuprofenato de sodio existe y funciona.
* Patricia Carrea
Investigadora y especialista en estadística
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