Por Sebastián Bertolosso // IG: @sebabertolosso
Para el año 2003, Green Day se había consolidado como una banda global a gran escala, teniendo su pico máximo de popularidad en el año 1994 con el lanzamiento de su tercer disco (primero para un gran sello como Warner) "Dookie", que aparecía como un soplo de aire fresco justo cuando el furor por el grunge comenzaba a mermar.
La clave de su repentino y masivo éxito era que habían logrado un punk rock accesible y comercial, pero en el que no dejaban de lado sus orígenes undeground, con lo cual de este modo Billie Joe Amstrong, Mike Dirnt y Tré Cool daban el batacazo en la escena musical global. Para no dormirse en los laureles, lo más inteligente que podía hacer la banda, era seguir a un ritmo frenético aprovechando todo a su paso: la alta exposición, las grandes giras y publicar sus dos sólidos siguientes álbumes, "Insomniac" de 1995 y "Nimrod" de 1997, que tuvieron muy buena recepción por parte de la crítica especializada y del gran público.
Vale decir también, que si bien seguían en un gran momento, la relevancia de Green Day parecía ir disminuyendo, y ya para su siguiente trabajo del año 2000, "Warning" ya demostraban una mayor versatilidad al ampliar sus horizontes sonoros. Justo ahí llego el momento de hacer un parate para repensar el rumbo y ver hacia dónde se dirigirían en el futuro, con lo cual aprovecharon para editar algunos compilados, uno de los típicos recursos que utilizan las bandas y las discográficas cuando se encuentran en etapas de crisis o transición.
Por un tiempo no hubo mas noticias del grupo hasta que en el año 2004, sorprendieron con el anuncio de que su próximo disco sería una Ópera Punk, que teniendo en cuenta el momento en que estaban, no hizo más que asustar hasta a sus seguidores más acérrimos, ya que el rumbo no parecía ser el adecuado, pero Amstrong, Dirnt y Cool no hicieron más que acertar de una manera descomunal y sorprender al mundo entero, editando una placa que emanaba plena actualidad y que no dejaría indiferente a nadie y que además es considerada aún hoy como el otro gran pico creativo de su carrera, algo que ni el más optimista de sus fans hubiera imaginado tiempo atrás, ya que no solo era un puñado de grandes canciones sino que las mismas tenían, un gran concepto, una producción y un sonido descomunal y épico que no hizo más que cosechar elogios en todo el mundo.
Además, el otro gran aspecto que contenía "American Idiot", era el político, con una gran crítica hacia la administración de George W. Bush y la invasión de Irak en 2003, lo cual se constituía en un posicionamiento ineludible para un grupo como Green Day. En la placa, tenemos desde hits fantásticos, con gancho inmediato y de corta duración típicas del punk, hasta canciones un tanto mas largas en formato concepto, con un gran sonido que nos remite a los The Clash más experimentales y cambiantes. Como era de esperar Rob Cavallo estuvo a cargo de la producción del disco como lo venía siendo habitualmente desde la era Dookie, y además contaba con un gran curriculum de colaboraciones con Goo Goo Dolls, Avril Lavigne o My Chemical Romance, entre otros.
Otro aspecto que también destaco fue el estético, tanto en el arte de tapa como en sus integrantes donde el negro y rojo dominaban toda la propuesta. Fue tal el impacto que consiguieron, que Green Day alcanzó el número 1 en Estados Unidos y tuvieron más de dieciséis millones de discos vendidos en todo el planeta, algo que era una auténtica locura teniendo en cuenta el panorama en que se encontraba la industria musical que iba en un descenso en picada.
American Idiot, para su aspecto conceptual tomó como modelo e inspiración una obra emblémática de todos los tiempos como "Tommy", de 1969, de The Who, donde tomaban un personaje central como Jesus of Suburbia como hilo conductor del disco, que no era ni más ni menos que un anti héroe de clase media baja del que se describe su situación pero bajo la óptica del contexto en que le tocó vivir, la administración Bush y la guerra de Irak como ejes principales.
El álbum abre de forma potente con el tema que le da título a la placa y que fue el primer corte de difusión y que nos remite a su sonido mas clásico de Dookie y que es además toda una declaración de intenciones.
Luego se suceden dos tracks que abarcan diferentes aristas, la primera con "Jesus of Suburbia", primer track conceptual que está dividido en cuatro actos en los que van intercalando sonidos punks y otros más melódicos, anidados a la perfección, y el otro es ni más ni menos que "Holiday", que es otro de los grandes hits y segundo single del disco, donde la épica y la contundencia dominan la escena, para continuar luego con otro auténtico himno de estadios y tercer single de difusión como "Boulevard of Broken Dreams", cuya letra posee una gran carga de profundidad. A continuación llega "Are We the Waiting", donde ahondan aun más en el tono épico, para luego irrumpir de forma genial y abrupta con "St. Jimmy" de fuerte impronta punk, acelerando el tempo de manera adictiva a la escucha. Luego en "Give Me Novocaine" retornan a un sonido más melódico, un mid tempo que alterna aspectos pop y rock en la contundencia sonora y con una temática que fue premonitoria con lo que ha ocurrido en Estados Unidos años después. En formato medley y enganchada inmediatamente, llega "She's a Rebel" con la impronta más punk-pop, y que les funciona de maravilla a esta banda más que a ninguna otra.
"Extraordinary Girl", es un tema un poco disruptivo para el tono del disco y que remite más al rock de los sesenta y a una onda beatlesca sonoramente hablando, para luego retomar también en forma enganchada a sus raíces punks con "Letterbomb" que nos abre el camino hacia el tramo final del disco que continúa con la madura y soberbia "Wake Me Up When September Ends", una gran balada épica y muy emotiva, tremenda canción que fue el cuarto single de la placa y que además tuvo un video muy impactante.
"Homecoming", es otro de los temas conceptuales del álbum, dotado de cinco secciones con sonidos diferentes, donde incluso van alternando las voces que enfocan cada parte entre los integrantes del trío, para luego llegar al cierre no menos épico con "Whatsername" que podría haber sido tranquilamente otro gran himno de estadios.
De este modo los Green Day, con "American Idiot" recuperaron en 2004 buena parte de su prestigio cosechando infinidad de premios más la opinión únanime de la critica especializada y publico en general que la placa era una auténtica obra maestra que sorprendió absolutamente a todos, donde ademas todo fue coronado con una triunfal gira alrededor de todo el planeta.
Musicalmente, la banda tuvo un gran impulso en el cual continuaron por la senda conceptual en su siguiente trabajo de 2009 "21st Century Breakdown", que si bien contó con una muy buena recepción del público la crítica en general coincidió en que se encontraba varios escalones por debajo de "American Idiot". Su paso posterior si fue uno de los más polémicos, ya que tuvieron un triple lanzamiento en 2012 con "¡Uno!, ¡Dos! y ¡Tré!", que fue una apuesta muy arriesgada y excesiva que definitivamente no funcionó. Luego levantarían su propuesta en 2016 con "Revolution Radio" que les devolvió un número 1 en los rankings para luego seguir en 2020 sin pena ni gloria con su ultimo álbum "Father Of All", y resta ver que está planeando la banda para el futuro que si nos guiamos pos su extensa y exitosa trayectoria no se quedarán de brazos cruzados.
En definitiva, "American Idiot" es un disco grandilocuente y brutal que merece su plena escucha, (se recomienda encarecidamente que sea a gran volumen), la cual nos pondrá de manifiesto por qué es uno de los discos esenciales en la historia del rock moderno.
Hasta la próxima.
Artista: GREEN DAY
Álbum: AMERICAN IDIOT
Fecha de Lanzamiento: 21 DE SEPTIEMBRE 2004
Duración: 57:12 MIN.
Producción: ROB CAVALLO - GREEN DAY
Sello discográfico: REPRISE / WARNER BROS RECORDS
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