“El 80 por ciento de las actividades propuestas en esta programación es producto de la gran convocatoria y participación realizada en abril. Esto nos muestra que la Feria del Libro es la fiesta cultural de los riojanos, el punto de encuentro para la visibilización de proyectos y punto de partida para enriquecer esa idea en el futuro”, detalló. Por eso consideró trascendental el Encuentro de Poetas del Norte Grande, donde “se unen los lazos y puentes culturales que se reconstruyeron en post pandemia, dando cuenta que las luchas y desigualdades son las mismas que sufren las 10 provincias que lo componen. Es una riqueza poética que vamos a encontrarnos con esta representatividad que la Feria los recibe”, detalló.
También informó que el espacio de infancias se trabajó con el Ministerio de Educación “entendiendo y fortaleciendo los lazos que permiten experiencias enriquecedoras y actividades para promover el vínculo de la lectura y las infancias en el máximo evento cultural”.
“Esta Feria del Libro fue presentada en la FIT teniendo un espacio que ha podido establecer cimientos concretos del potencial editorial de las letras y del libro que tiene la Provincia. La convocatoria para ampliar y enriquecer el catálogo de autores que representa permanentemente siempre está abierta y ha ampliado su boca de expendio principal, en la tienda de libros del Café Literario en el Paseo Cultural”, afirmó.
“Estamos viviendo una gran etapa, donde descifrar y gestionar la economía de la cultura en los proyectos de nuestros hacedores es el desafio. Estamos proyectándonos en clave cultural, en donde las herramientas y recursos, el representar la producción vinculadas al trabajo cultural con perspectiva económica será el crecimiento local, regional y macroregional”, reflexionó. Por ello es que se metió de lleno en los avances que tuvo la cultura en estos 40 años de Democracia. “Fue una importante plataforma para la libertad, la escritura, edición, impresión, diseño, lectura y el comentario. Para la construcción de bibliotecas, para la comunidad de lectores y para nutrir el ecosistema del libro en su totalidad”, aseveró.
“Con responsabilidad y obligaciones se han podido escuchar y se cumplió. Acercar el libro a la comunidad y fomentar el hábito como una herramienta de transformación social, impulsar la publicación con estrategias, con premios, becas en el universo del libro, desde los lectores hasta los coleccionistas parecería desobedecer los dictámenes del mercado y turbulencias políticas y sociales”, filosofeó.
“Las ferias se multiplican y crecen. Las pequeñas editoriales robustecen sus catálogos, los sellos universitarios se afianzan como el plan Editorial de nuestra provincia, que forma parte de la circulación del Norte Grande. Forma parte del campo de oportunidades de autores que pueden divulgar y difundir nuestro acervo cultural en todo el territorio”, remarcó. En este sentido, indicó que este plan editorial presenta colecciones de narrativas, sabores y patrimonios. “La gestión pública, tras el desarrollo de estos 40 años, pudo conquistar derechos, entendiendo donde estaban las necesidades de los gestores de la cultura. Esa red ha podido consolidar el acceso a la democratización de la cultura en su diversidad”, amplió.
Por último agradeció a todo el equipo técnico de la secretaría de Culturas, por el trabajo realizado, bajo los lineamientos del gobernador Ricardo Quintela.
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