Edinson Cavani fue uno de los puntos más bajos de Boca Juniors en la final de Copa Libertadores ante Fluminense y quedó en el ojo de la tormenta. Ante esta situación, un gigante continental sueña con llevárselo: Peñarol.
El Manya tendrá elecciones, y uno de los candidatos a presidente, Edgardo Novick, tiró la bomba al revelar que quiere reforzar al equipo con Cavani, en diálogo con El País de Uruguay. Aunque aclaró que no sería en el próximo mercado de pases. "Tiene contrato hasta diciembre del próximo año con Boca y después se termina su vínculo. Si se termina y Boca no lo quiere, ya iniciamos conversaciones para que venga a jugar a Peñarol en 2025", aseguró Novick.
En la misma línea, el dirigente agregó: "Si Boca lo quiere, Peñarol tiene que hacer los mayores esfuerzos y yo me comprometo personalmente a hacerlo para traer a Cavani en 2025. Y así Peñarol, con un equipo de estrellas alrededor de Cavani que pueden venir y que podemos traer, va a pelear la Copa Libertadores".
Cavani llegó a mitad de año a Boca como refuerzo estrella para ganar la Copa Libertadores. Sin embargo, y pese a que de entrada demostró su jerarquía con destellos y pinceladas dentro del campo, no terminó de cumplir con las expectativas que su llegada generó en los hinchas.
El uruguayo disputó 13 partidos y convirtió sólo tres goles: uno ante Platense por la Copa de la Liga Profesional, uno frente a Talleres de Córdoba por los cuartos de final de la Copa Argentina, y otro en la revancha contra Palmeiras, por las semifinales de la Copa Libertadores.
En la previa de la final, el campeón de Copa América en 2011 con la Selección de Uruguay había declarado que era el partido más importante de su carrera y que cambiaría todos sus títulos, a excepción del conseguido con la Celeste, por la Copa Libertadores. Sin embargo, su nivel fue muy bajo y los hinchas le recriminan por el mano a mano en el que en vez de definir tocó atrás para Merentiel.
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