Huracán derrotó 2-1 a Argentinos Juniors en el estadio Diego Armando Maradona, por la décima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional: Ignacio Pussetto convirtió los dos goles del Globo; Federico Redondo anotó para el Bicho.
El fútbol muchas veces se explica por el estado de ánimo. Huracán jugó un primer tiempo -y unos minutos del segundo- horrible, como para condenarse al descenso. Se podría decir hasta que no los jugó. Sin reacción. Pero encontró un gol, revivió y aguantó. Y se llevó así una victoria clave para seguir soñando con la permanencia en Primera.
Durante los primeros 45 minutos, Argentinos Juniors jugó a su placer y siempre con pelota. El Bicho, instalado en campo rival, moviendo la pelota de lado a lado, y dominando aún sin apretar el acelerador. Para qué arriesgar cuando la sensación es que sin demasiada insistencia pegás.
Así y todo, tres minutos tardó el local en avisar con un cabezazo de Ávalos. Argentinos explotó la pelota parada y luego de un par de córners en el que la superioridad en el área quedó evidenciada, a los 21' Rodríguez ejecutó un tiro de esquina que tras ser peinado por Heredia le cayó a Redondo, quien con esfuerzo la empujó.
Con otro córner, el Bicho -que no solo ganó en los centros sino también en las segundas jugadas- tuvo el segundo con un rebote que le quedó a Moyano, quien remató y acarició el palo de Chaves. En La Paternal había un solo equipo: Huracán no hacía pie, corría atrás de la pelota, cuando la recuperaba no le duraba, y casi que no logró pasar mitad de cancha.
En el entretiempo entró Ignacio Pussetto y cambió la historia. A los 12', Mazzantti ganó por primera vez por derecha y tiró un excelso centro que con rosca cruzó el área y cayó en el segundo palo, donde Pussetto la conectó de cabeza. Jerarquía y contagio. Un minuto después, Souto desbordó por el mismo costado y centró, y Di Cesare bajó a Fértoli.
Lamolina no dudó y marcó penal, y desde el VAR, tras revisarla, no lo llamaron. El reglamento lo avala: el defensor lo tomó del brazo. Si el contacto es suficiente para provocar un penal, eso depende del criterio del árbitro. Discutible sí, polémico no. Poco le importó a Pussetto, quien con tranquilidad abrió el pie y dio vuelta la historia.
Desde la llegada de Pablo Guede, Argentinos ha tenido muchas falencias defensivamente, y por tercera vez al hilo le dan vuelta un partido. Ya no es coincidencia. El Globo debía animarse. Lo hizo, pegó, aguantó con inteligencia, y se quedó con tres puntos vitales. Primer triunfo de visitante en el torneo para un equipo que el viernes ante Instituto parecía muerto.
La victoria dejó a Huracán provisoriamente en puestos de playoff de la Copa de la Liga, pero fundamentalmente, fuera del puesto de descenso con 41 puntos en la tabla, aunque todavía debe esperar los resultados de Tigre y Colón. En la próxima fecha recibirá a Barracas. Por su lado, Argentinos sigue en caída, aunque por ahora le alcanza para meterse en Copa Sudamericana. Visitará a Rosario Central.
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