Independiente perdió 1-0 en su visita a Atlético Tucumán, en el estadio Monumental José Fierro, en el marco de la fecha 26 de la Liga Profesional: Marcelo Estigarribia, de penal, convirtió el único gol del partido para un Decano que sigue invicto con la dupla Orsi-Gómez.
El partido fue parejo desde el primer minuto de juego. Atlético se hace fuerte de local y a Independiente le cuesta de visitante. Peor hubo una acción que fue el punto de quiebre del encuentro, y se dio temprano. Cerca de los 15 minutos, Brian Guille cayó en el área al buscar anticipar al marcador ante un centro y, a instancias del VAR, Echavarría sancionó penal.
La lectura inicial del árbitro había sido correcta: no hubo contacto, y si lo hubo, era mínimo. Para nada ameritaba la sanción ya que no impedía que el delantero gane la posición y quede de cara al arco. Incluso, ni los propios futbolistas locales reclamaron. Pero el llamado condicionó al juez, que con la cámara lenta compró y marcó el punto penal. Marcelo Estigarribia lo cambió por gol.
Claro, desde allí Echavarría quedó marcado y el partido se le fue de las manos. Tanto que sobre el final, por un tumulto, Bruno Bianchi se fue expulsado. Faltas, amarillas y 'muñequeo', esa famosa maña de los árbitros para intentar compensar que no hace más que embarrar el juego por darle lugar a constantes reclamos. Y lo que había empezado con dos equipos intencionados de jugar, se volvió en un permanente duelo de fricción y faltas.
En ese escenario de suciedad, el más cómodo fue Atlético Tucumán, por tener el resultado a favor, pero también por el estilo pregonado. Lógico, la localía es otro punto a favor. Incluso en el segundo tiempo, cuando Independiente mejoró y durante algún pasaje logró instalarse en campo rival, el Decano pudo aguantar hasta recuperar el control y planchar el partido.
Rey no tuvo atajadas determinantes, pero sí los tucumanos pusieron en jaque a una defensa desarmada y que de por sí no da demasiada garantía de solidez. Sí Marchiori, que descolgó centros a lo loco, y que en el primer tiempo le atajó un sablazo de zurda a Ostachuk que se metía contra el palo.
La jugada más clara también fue del Rojo, y en el complemento, con una pelota que tras un rebote le quedó boyando dentro del área y de frente al arco a Cristian Javier Báez, quien estando solo, increíblemente la tiró afuera. Como le pasó durante todo el año, cuando Zielinski busca soluciones en el banco de suplentes, no las encuentra. Es que no las tiene. Urge la llegada de refuerzos en Avellaneda. En la última fecha, Independiente (28 puntos) recibirá a Boca.
Desde la llegada de la dupla Orsi-Gómez, Atlético Tucumán se revitalizó y lleva tres victorias y un empate, para empezar a olvidarse de la pelea por la permanencia y aspirar a ingresar en otra pelea: la de la clasificación a las copas. Y sin recibir goles. A la espera de las posibles salidas de Joaquín Pereyra y Mateo Coronel, el Decano se mueve para incorporar futbolistas: ya se oficializó Ramiro Carrera y el próximo es Tomás Castro Ponce, de River. Los tucumanos cerrarán el torneo visitando a Central Córdoba.
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