Los españoles Carlos Sainz y Lucas Cruz, a bordo del innovador Audi RS Q e-tron se afirmaron en el comando del Dakar 2024, luego de la Etapa 11 -Alula/Yanbu-, tras el retraso de sus principales contendientes, Sebastien Loeb y Fabien Lurquin, quienes rompieron una parrilla de suspensión delantera en el Km132, se retrasaron más de una hora y media en el especial de 420 Kms. y resignaron definitivamente las opciones de victoria que mantenían partiendo a solo trece minutos en la general, del coche #204, esta mañana.
A la penúltima etapa del Dakar 2024, en los comentarios del campamento, se la nombraba como 'la bomba'. Y es que el año pasado, cuando se corrió como segunda jornada y en recorrido invertido, se había cobrado muchas 'víctimas' con la dureza de sus caminos pedregosos. Tanto respeto le tenían los equipos, que fueron ellos mismos quienes le deslizaron a los organizadores recortarle la extensión de 480 Kms. original. Un recomendación aceptada, que lo dejó en 420 Kms., restándole los más duros del recorrido.
Pero, de todas formas, el cruce de la montaña resultó riguroso y los que tenían que atacar lo sufrieron. Como consecuencia de esa dureza y de la necesidad de atacar como única chance de luchar por la carrera, Loeb golpeó una piedra en el Km132 y rompió un triángulo de la suspensión delantera. Algunos autos detrás suyo, había largado el líder de la carrera Sainz, que cuando pasó por el lugar vio cómo el mismo francés se acercaba al camino para hacerle señas que sus opciones estaban finiquitadas y podía seguir corriendo tranquilo.
Sainz lo hizo así. Corrió con la cabeza los casi trescientos kilómetros restantes, lo cual no impidió que sufriera una pinchadura lenta en la parte final que resolvió sin problemas junto a Lucas, a quien destacó nuevamente por el trabajo del día.
El parcial se lo quedó otra vez Guerlain Chicherit con la Toyota del Overdrive, igual que ayer, postergando a su compañero Guillaume De Mevius, que ahora es el segundo de la carrera y a Sainz, a quien el ritmo cuidadoso no le impidió entrar en el podio del día.
Otro de los grandes perdedores de la dura jornada de hoy fue el brasileño Lucas Moraes, oficial Toyota, que podría haber heredado el segundo puesto en la general pero rompió un brazo de suspensión en el Km360 y se retrasó hasta el noveno puesto, ya sin opciones de podio.
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