Racing le ganó 2-1 a Coquimbo en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, en el marco de la fecha 3 de la Copa Sudamericana 2024. La Academia abrió el marcador con un gol de Solari, el empate llegó por un tanto en contra de García Basso e inmediatamente tuvo un penal a favor en la última del primer tiempo que convirtió Maravilla Martínez. En el complemento Chavez hizo un golazo, pero el VAR llamo a revisión y fue anulado por mano.
Sin compromisos en el ámbito doméstico por la prematura eliminación en la Copa de la Liga, Racing se presentó en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso de La Serena con la misión de mantener el puntaje ideal en la Copa Sudamericana y dar otro paso hacia la siguiente instancia del máximo objetivo del año. Además de las dificultades que le pretendía imponer Coquimbo Unido, el conjunto de Gustavo Costas debía adaptarse a un terreno defectuoso que complicaba sus acciones ofensivas.
Si bien antes de los dos minutos Adrián Martínez amenazó con un cabezazo que se fue a centímetros del palo derecho de Diego Sánchez, Los Piratas respondieron con remates de larga distancia que representaron algunas dificultades en Gabriel Arias. Luciano Cabra y Sebastián Cabrera fueron los encargados de exigir al neuquino con pasado en Defensa y Justicia, quien respondió con autoridad.
Otro disparo de Maximiliano Salas a los guantes del arquero chileno significó el último aviso antes de la llegada del gol. Una exquisita asistencia de Agustín Almendra para la velocidad de Santiago Solari comprometió la apresurada salida de Sánchez y el delantero facturó ante una valla despoblada. La ventaja alimentaba la ilusión albiceleste de los fanáticos que cruzaron la Cordillera hasta llegar a la ciudad balnearia.
Cuando el cronómetro de Carlos Andres Betancur llegó a la media hora, la Academia ya había hecho méritos para ampliar la ventaja. El talento de Agustín Almendra, la visión de Santi Sosa y la voluntad de Maxi Salas eran los argumentos más sólidos con los que Racing lastimaba a su rival. Pero al equipo de Gustavo Costas le faltaba precisión en el último toque.
Como el fútbol no entiende de meritocracia, el conjunto de Fernando Díaz llegó al empate gracias a los errores ajenos de los argentinos. Una mala salida de Gabriel Airas en un tiro de esquina impuso una premonición de lo que sucedería antes del descanso. Es que un grosero error de concepto y ejecución protagonizado por Agustín García Basso y su arquero derivó en el 1 a 1 tan injusto como inexplicable. Por fortuna para los de Avellaneda, Sebastián Cabrera le cometió una clara infracción a Salas dentro del área que derivó en el penal que Maravilla Martínez intercambio por gol: 2 a 1.
En el complemento, los intérpretes salieron a disputar el duelo con un golpe por golpe que era negocio para Coquimbo Unido. Los Piratas se le animaban al Primer Grande de la Argentina hasta que Andrés Chávez estampó el 2 a 2 que generó suspicacias. Es que la intervención del VAR invitó a Carlos Andrés Betancur a que revise la conquista del ex Boca y Banfield por una presunta mano del delantero antes de improvisar su golazo. Y las imágenes fueron concluyentes para anular el tanto y devolverle a Racing el sufrido triunfo en territorio transandino.
Con un final abierto, los de Costas pudieron liquidar el pleito con los contragolpes liderados por Johan Carbonero, Baltasar Rodríguez y Roger Martínez, pero el cansancio físico de algunos volantes defensivos y las notables respuestas de Diego Sánchez alimentaban la esperanza de Los Piratas para llegar a la igualdad. Luciano Cabral era el encargado de desarticular a la última línea albiceleste y paralizar los corazones bonaerense. Las últimas imágenes con los disparos de Alejandro Camargo, los cabezazos de Andrés Chávez y los envío de Alejandro Azócar reflejaron el llamado de atención para el fututo de la Academia, dado que podría haber liquidado el choque sin sobresaltos. De todos modos, el puntero se mantiene con puntaje ideal y sueña en grande.
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