En la jornada del lunes volvió a las prácticas el plantel del “Eterno”, de cara a los próximos compromisos que deberá afrontar. Se prepara para su participación en el Interligas y la Liga Nacional 2023/2024.
Bajo la atenta mirada del entrenador Sebastián González, la plantilla de Riachuelo inició sus trabajos físicos y tácticos con vistas a dos grandes desafíos que tendrá en los próximos meses. Participó en la primera práctica, también el presidente Pablo Montaña, según lo informado por el área de prensa de la entidad.
Durante la mañana del lunes, el “Eterno” se sometió a estudios médicos para comenzar la pretemporada con vistas a las competencias 2023/24. Esos estudios fueron realizados en la clínica ERI, ubicada por calle Lamadrid del centro capitalino. Allí, los jugadores fueron sometidos a distintos estudios, como análisis de sangre, RX de Tórax y Ergometría.
Luego, en el estadio Cristóbal Romero, instalaciones del Club Independiente de la Rioja, Riachuelo dio inicio a su pretemporada apuntando a la primera competencia que se avecina: el Torneo Interligas, que tendrá su salto inicial en el mes de septiembre próximo.
La práctica comenzó con la palabra de Sebastián González dándoles la bienvenida a los jugadores y mostrando su alegría de poder contar con ellos, dada la importancia que tiene iniciar los trabajos con todo el plantel completo. Luego tomó la palabra el presidente Pablo Montaña, quién les comentó el proyecto del básquet de la provincia, agradeció por la decisión de venir a jugar en la institución y expresó el deseo de trabajar en conjunto para concretar los objetivos de esta temporada.
Los primeros trabajos estuvieron a cargo del preparador físico, Pablo Giusti, comenzando con una activación para luego continuar con trabajos físicos específicos por estaciones.
El siguiente trabajo estuvo a cargo de los asistentes Matías Balzaretti, Gonzalo Castillo y Pablo Pereyro. Para luego trabajar a cargo de Sebastián González, el entrenador jefe del Eterno.
El primer turno finalizó con carta de tiro y trabajos físicos en espacios reducidos, mientras que en el segundo turno, en las instalaciones del gimnasio del Superdomo, trabajaron con una rutina de fuerza. También se le realizaron test y evaluaciones individuales a cada uno de los jugadores.
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