Marcos Rojo volvió a la Argentina esta tarde luego de poco más de una semana tras su estadía en Miami, Estados Unidos, a donde se había marchado para disfrutar de unos días de descanso y continuar con la recuperación de un desgarro grado uno en el recto anterior derecho que había dilatado por segunda vez su vuelta a las canchas.
Apenas bajó del avión el futbolista se cruzó con muchas personas que se encontraban en el aeropuerto que lo siguieron para sacarse fotos y llevarse un recuerdo. Si bien no se detuvo a dialogar con la prensa, al ser consultado sobre cuándo volverá a jugar aseguró: "Esperemos que pronto".
El zaguero viajó a Norteamérica y aprovechó para consultar con un especialista por las reiteradas lesiones musculares que ha sufrido. Allí se entrenó a las órdenes del preparador físicoJulio César Murillo. En un principio, su partida generó sorpresa porque el club no había anunciado nada pero luego se supo que pidió permiso antes de marcharse.
El capitán del Xeneize, de 33 años, no juega desde octubrre pasado cuando sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. En abril había vuelto a sumar 45 minutos con la Reserva pero luego dos lesiones musculares dilataron su vuelta. Ahora intentará ponerse a punto para el cruce de octavos de final por la Copa Libertadores que la ida será el 2 de agosto ante Nacional de Uruguay.
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