Y el día llegó. Ante un estadio colmado por más de 20.000 espectadores, con entradas en la reventa por las que se pagaron hasta 10 mil dólares, Lionel Messi hizo su presentación en el Inter Miami en el encuentro que su flamante equipo le ganó 2-1 al Cruz Azul por la Leagues Cup.
Y como no podía ser de otra manera, el estreno del astro del fútbol mundial pareció escrito para un guión de Hollywood. A falta de segundos, al capitán de la Selección Argentina le cometieron una falta en la puerta del área y él mismo se hizo cargo para sellar el 2-1 con el que su equipo desequilibró el marcador.
Ante la presencia de famosos, como LeBron James, Marc Anthony y Kim Kardashian, entre otros, mezclados con hinchas habituales del conjunto de la Florida y otros fanáticos del fútbol mundial, el capitán de la Selección Argentina ingresó a los 8 minutos de la parte complementaria junto a Sergio Busquets, cuando su escuadra se imponía por 1-0 gracias a un golazo de Robert Taylor a los 43 del primer tiempo.
El astro argentino, que partió como suplente, ingresó al duelo en sustitución de Benjamin Cremaschi en medio de una enorme ovación en el DRV PNK Stadium de la ciudad de Miami.
Messi, que se calzó el brazalete de capitán al pisar el césped, mostró algunos destellos de su talento. Previamente, mientras calentaba en el descanso, Messi escuchó corear su nombre una y otra vez desde las tribunas y se acercó al cuarto árbitro con una sonrisa antes de concretar por fin su debut con el equipo rosa.
Uriel Antuna, a los 20 minutos del segundo tiempo, se convirtió en el aguafiestas, al marcar el 1-1 que parecía definitivo. Pero Lío no podía tener un estreno así. Ni él, ni todos los que fueron a ver su primera función lo merecían.
Y así fue que llegó el último minuto, el tiro libre y la clase de Messi para que su equipo arrancara con el pie derecho el certamen que reúne a elencos mexicanos y de la MLS. Le puso su sello a un nuevo capítulo de su gloriosa historia y desató la locura en Miami.
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