Las imágenes del fuerte impacto entre dos autos de una categoría zonal hielan la sangre y hacen temer lo peor pero la providencia evitó un desenlace trágico. El hecho tuvo lugar este domingo en el autódromo de Mar del Plata donde se presentó el Turismo Sport 1850 en el que corren autos de la década del 70 y 80, en una fecha compartida junto al TC del Sudeste y a la APAC.
Pasadas tres vueltas, la carrera se había neutralizado por un despiste y la salida del auto de seguridad mientras se removía un auto que había quedado al costado de la la pista.
Tras la reanudación, el auto 10 de Christian Pineda que marchaba tercero acusó problemas al pasar por la recta (presumiblemente por la rotura del limpiaparabrisas) y comenzó a detener su marcha sobre el costado derecho.
En lugar de dejar detenido su Ford Taunus azul en un sitio seguro, al llegar al final del sector principal decidió girar hacia la izquierda sin mirar hacia atrás y chequear que venía un auto muy retrasado a velocidad plena.
Se trataba de la máquina 8 de Francisco Ochoa que la impactó de lleno y con su Dodge 1500 blanco lo chocó a la altura del eje trasero y se lo arrancó, haciéndolo entrar en trompo. Ambos autos quedaron destrozados e inertes, lo que obligó a una nueva neutralización de la competencia y luego a su detención.
El momento exacto del incidente en la categoría TS 1850. Gentileza: Vértigo Motorsport.
Mientras los primeros auxiliares y personal de Bomberos se hicieron presentes, decenas de espectadores se lanzaron hacia los autos a intentar ver el estado de los protagonistas, entorpeciendo la labor de los únicos que debían esta en ese lugar y dejando en evidencia la falta de controles en este tipo de categorías del automovilismo argentino.
Afortunadamente había dos ambulancias muy cerca y los médicos lograron en pocos minutos subir a los pilotos heridos a los móviles y concretar su traslado al Hospital de la Comunidad.
Tras el susto inicial y los chequeos de rigor, Ochoa fue dado de alta a las pocas horas, mientras que lo estudios radiográfico determinaron que Pineda tenía dos costillas fisuradas que le provocaron una contusión en uno de sus pulmones por lo que los facultativos determinaron que permaneciera al menos 24 horas internado en observación.
Si el choque hubiera sido apenas algunos centímetros más adelante, a la altura de la puerta, quizás el desenlace hubiera sido para ambos. De momento se desconoce si los fiscalizadores de la carrera tomarán alguna medida y sancionarán a Pineda.
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