En un emotivo acto cargado de historia y significado, el Instituto Privado San Pablo celebró la inauguración de tres nuevas aulas y un Salón de Usos Múltiples, una obra que representa no solo el crecimiento edilicio de la institución, sino también el resultado de un largo camino de compromiso, esfuerzo compartido y solidaridad de toda la comunidad educativa, con el acompañamiento del Gobierno Municipal de Chilecito.
El evento contó con la presencia de la vicegobernadora Teresita Madera, el intendente Rodrigo Brizuela y Doria, el senador nacional Fernando Rejal, los diputados nacionales Gabriela Pedrali y Ricardo Herrera, legisladores provinciales, miembros del Gabinete municipal y del Concejo Deliberante, junto a autoridades educativas, familias y estudiantes que dieron un marco especial a la jornada.
Un camino de esfuerzo y compromiso comunitario
La rectora de la institución, Lic. Stella Maris Victor, recordó en sus palabras el recorrido que permitió llegar a esta inauguración.
“El crecimiento de nuestra institución educativa es fruto del esfuerzo compartido”, afirmó, subrayando que la historia de esta obra se remonta a 2016, cuando se inició la construcción del primer piso. Un año más tarde, en 2017, se levantó la planta baja que incluyó tres aulas y un laboratorio, gracias al incansable aporte de la comunidad y con el acompañamiento de la gestión municipal de ese momento.
Posteriormente, en diciembre de 2022, se retomaron los trabajos para completar el piso superior, incorporando tres aulas nuevas y el salón de usos múltiples. Ya en abril de este año, con la obra en plena ejecución, el intendente Rodrigo Brizuelay Doria asumió el compromiso de llevar el proyecto a término, hecho que finalmente se concretó en agosto con la esperada inauguración.
El valor de la solidaridad
La rectora destacó además que la institución aún mantiene una deuda correspondiente a los materiales del techo. Sin embargo, enfatizó que la perseverancia de la comunidad educativa permitió alcanzar la meta. “Gracias a la fe, al compromiso de las familias, de los docentes, de los alumnos y a las actividades solidarias —como bingos, rifas, ventas de empanadas, tortillas y bollos— fue posible levantar estas aulas que hoy son una realidad”, expresó emocionada.
La educación como legado y futuro
En su mensaje, la directora llamó a no detenerse en el desafío de seguir fortaleciendo la escuela, con el objetivo de garantizar siempre la mejor educación posible. “Como adultos, debemos enseñar que el verdadero crecimiento se logra trabajando juntos, sin divisiones, con unidad y compromiso”, subrayó.
Finalmente, evocó las palabras de San José de Calasanz, patrono de las escuelas públicas y privadas: “Cuidemos las escuelas, porque de ellas depende el futuro y el bien común”. En ese sentido, resaltó que esta obra no solo responde a una necesidad inmediata, sino que constituye una herencia para las futuras generaciones de Sañogasta y de todo el departamento.
Un acto que trasciende la obra edilicia
La inauguración de las nuevas aulas y del Salón de Usos Múltiples se vivió como una verdadera celebración del trabajo colectivo, donde la unión de esfuerzos entre comunidad e instituciones se transformó en una obra tangible. “Nosotros estamos de paso, pero la obra permanece. Seguiremos apostando, a pesar de las dificultades, para poner siempre la educación en primer lugar”, afirmó la rectora, en un mensaje que cosechó el reconocimiento y el aplauso de los presentes.
De este modo, el Instituto Privado San Pablo no solo suma infraestructura de calidad para sus estudiantes, sino que reafirma un camino de construcción colectiva en el que la educación se coloca como prioridad absoluta y pilar del futuro común.
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