Un lamentable hecho de violencia, sucedió el pasado sábado en la cancha del Club Atlético Anguinán, en el departamento Chilecito, en un partido de fútbol femenino de la Liga Chileciteña de Fútbol entre los equipos de Anguinán y Unión de Malligasta.
El hecho desagradable se suscitó en el segundo tiempo del partido femenino, cuando en una situación de juego el árbitro - de apellido Oliva - amonesta con tarjeta roja a una jugadora de Unión de Malligasta, quien en forma inmediata reacciona con golpe de puño. Posterior a esta primea agresión, dos jugadoras del mismo equipo también agreden físicamente al árbitro, quien atina a defenderse.
Es a partir de esta actitud y en el roce de las jugadoras con el árbitro, una de ellas sufre un corte en el cuello por la tarjeta que tenía en la mano el árbitro.
La situación de violencia entre las tres jugadoras del Club Unión de Malligasta y el árbitro desencadenó la intervención policial inmediata.
Tras este incidente, hubo denuncia del árbitro en la Comisaría local hacia las tres jugadoras que lo agredieron y se esperan las correspondientes sanciones del Tribunal de Disciplina que depende de la Liga Chileciteña de Fútbol.
Estos hechos de violencia en el fútbol femenino son reiterativos en el presente Campeonato de Fútbol de Primera División 2023, ya que hubo partidos suspendidos en la localidad de Vichigasta por tumulto violento entre jugadoras de San Buenaventura y Defensores, además de otra situación de discriminación en otro partido entre Atlético y San Buenaventura.
Para los próximos días, se concretaría una reunión entre la Comisión de la Liga Chileciteña de Fútbol, las capitanas de cada uno de los equipos que participan en el Campeonato chileciteño y los técnicos de fútbol femenino, a los fines de unificar un mensaje conciliador para evitar este tipo de hechos de violencia, dado que resultan reiterativos y de significativa agresividad.
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