Parece la secuencia de una película de acción mezclada con comedia, pero sucedió este fin de semana en la provincia de Santa Fe. Un hombre salió borracho del boliche y se robó un móvil policial para manejar hasta su pueblo.
Todo ocurrió el domingo a la madrugada en Carlos Pellegrini, una comuna santafesina de 5 mil habitantes. Según indicaron medios locales, el protagonista de la historia, al salir del local bailable, fue hasta la comisaría y reclamó que "le habían robado el auto".
Como no encontró el vehículo donde lo había estacionado, se dirigió a la Policía y denunció el extravío. Los agentes estaban atendiendo a otras dos chicas que se acercaron para pedir un remis y poder regresar a sus casas.
"En un descuido, mientras el efectivo terminaba de atender a las dos mujeres, el muchacho se retira para afuera y agarra el móvil que recién lo habían estacionado con la llave puesta y se lo llevó”, contó el jefe de la Unidad Regional XVIII, José Luis Molineris.
El oficial dijo que el hombre de 31 años tomó un Fiat Cronos que recién era incorporado a la Policía local. Tenía las llaves puestas porque estaba siendo utilizado para un patrullaje de rutina.
El vecino manejó más de 30 kilómetros desde Carlos Pellegrini hasta Piamonte, un pueblo vecino. Tras una larga y ardua búsqueda, los policías encontraron el patrullero. “Él creía que el móvil era su auto. Su vehículo estaba a la vuelta del boliche con su amigo durmiendo en el interior”, afirmó el jefe de la seccional, David Margarit.
El hombre fue trasladado a la comisaría y quedó a disposición de la Justicia bajo la figura penal de hurto simple.
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