Senegal es otro de los países más convulsionados del planeta por estos días. El mundo entero no solo mira con creciente preocupación los hechos que dan forma a la guerra entre Rusia y Ucrania, o la tensión en aumento entre los Estados Unidos y China. También pone la lupa en los sucesos que sacuden al país africano, envuelto en una profundo y gravísima crisis política y social.
Las revueltas callejeras y las masivas manifestaciones contra el Gobierno se repiten una tras otra y los enfrentamientos de la gente con las fuerzas regulares han recrudecido. Con este marco, el menos 16 personas fallecieron en los últimos días en Senegal, tras los violentos disturbios ocurridos en reacción al encarcelamiento del líder opositor Ousmane Sonko, sucedido el jueves pasado.
El dirigente opositor fue condenado a dos años de cárcel por "corrupción de la juventud", en el marco de un juicio por supuesta violación y amenazas de muerte a una mujer, cargos de los que fue finalmente absuelto.
"Es muy urgente preguntarnos a nivel humano, ¿cómo nos sentiríamos si durante días alguien nos impidiera deliberadamente salir de nuestras casas, sin ninguna base legal?", lamentó Kabou en su cuenta de Twitter. El letrado dijo que Sonko y su familia empezaban a tener la necesidad urgente de "conseguir comida y agua", así como de "cambiar de aires y recibir a sus seres queridos. Los están matando lentamente", sostuvo.
La tensión disminuyó desde el sábado, aunque hubo choques de menor intensidad que dejaron otro muerto, aumentando a 16 el saldo de fallecidos en los disturbios tras la condena. Los últimos incidentes se registraron en las afueras de Dakar, pero en otros barrios se recuperó la calma, dijo el ministro de Interior, Antoine Diome. El funcionario también reportó "alrededor de 500 detenciones" realizadas desde el inicio de este movimiento de protesta.
Entre los detenidos había militantes de partidos políticos, pero la mayoría no tenían afiliación, aseguró. Sonko, quien quedó tercero en las presidenciales de 2019, fue absuelto por un tribunal de las acusaciones de violación y amenazas de muerte contra esta mujer empleada de un salón de belleza donde iba a hacerse masajes entre 2020 y 2021. El opositor niega los cargos, alegando que el gobierno del presidente Macky Sall está conspirando para dejarlo fuera de los próximos comicios presidenciales en 2024.
El caso contra Sonko por presunta violación fue abierto en marzo de 2021, cuando la detención del opositor derivó en unas protestas por parte de sus seguidores que se saldaron también con 15 muertos e importantes daños materiales.
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