Países como Alemania, Francia, Estados Unidos y Noruega se encuentran atravesando temperaturas inusualmente bajas, provocando que las ciudades queden completamente cubiertas de nieve, el congelamiento de rutas, las cancelaciones de vuelos y trenes, así como también daños en el suministro eléctrico, entre tantos otros problemas.
Caos en Alemania por las bajas temperaturas
La lluvia helada paralizó el centro y el sur de Alemania, derivando en la cancelación de cientos de vuelos en algunos de los principales aeropuertos del país, como el de Frankfurt, en el que se cancelaron 570 de las 1.047 llegadas y salidas programadas.
Por su parte, Deutsche Bahn, principal empresa ferroviaria del país, anunció cancelaciones y retrasos, a la vez que limitó la velocidad de los tres de alta velocidad a 200 kilómetros por hora.
Además, numerosas escuelas en las regiones más perjudicadas tuvieron que permanecer cerradas.
La situación en Francia
El norte y este de Francia, un total de 30 departamentos fueron marcados por la alerta naranja, con problemas en la circulación debido a las placas de hielo en las calles. En particular, la ciudad de Lille enfrenta una inusual acumulación de nieve en los techos de los edificios, por lo que el gobierno regional tomó medidas para garantizar la seguridad vial. En otras regiones del país, como Normandía y Borgoña-Franco Condado, se prohibió la circulación de camiones.
Algunos meteorólogos aseguran que esta alta presencia de nieve en las llanuras del norte del país no se vivía desde diciembre de 2010. Sin embargo, expertos aseguran que esto contrasta con las altas temperaturas para esta época del año en lugares como Nantes (14 grados), o Burdeos (16 grados).
Retrasos en aeropuertos y vías en Noruega
El aeropuerto de Oslo, la capital de Noruega, enfrenta grandes retrasos debido a condiciones climáticas adversas. El país nórdico atraviesa fuertes vientos y altas precipitaciones de nieve, lo cual afecta la visibilidad y obliga a detener vuelos entrantes y salientes.
"Esto es extremadamente raro... hay tanta nieve que los pilotos no pueden ver las luces en tierra, por lo que hemos detenido todos los vuelos entrantes y salientes", sentenció un portavoz del aeropuerto Avinor.
Ante este desfavorable contexto, el gobierno noruego implementó medidas de emergencia para garantizar la seguridad de la población, poniendo en alerta máxima a los equipos de rescate y las autoridades locales, que coordinan esfuerzos para mantener las carreteras y vías ferroviarias despejadas y seguras.
Estados Unidos bajo nieve
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió sobre temperaturas extremadamente bajas en 26 estados, con más de 100 millones de residentes afectados por las nevadas.
De esta manera, se pronostica una sensación térmica de 31 grados bajo cero en el sudeste de Dakota del Norte, 26 bajo cero en Chicago (Illinois), y 6 bajo cero en Tampa (Florida), una ciudad poco habituada a este tipo de temperaturas.
Ciudades como Nueva York y Washington DC experimentaron nevadas significativas, rompiendo registros de acumulación después de más de 700 días sin presentarse una situación como esta.
La acumulación de nieve en la capital estadounidense llegó a los 10 centímetros, mientras que Baltimore (Maryland) y Filadelfia (Pensilvania) también registran cantidades considerables, mientras las advertencias de condiciones invernales persisten.
El Servicio Meteorológico instó a los ciudadanos a tomar precauciones adicionales y seguir las pautas de seguridad mientras enfrentan un clima invernal implacable.
Las actuales temperaturas gélidas que azotan el sur de Estados Unidos son resultado de fenómenos climáticos excepcionales y el impacto del cambio climático. Uno de ellos es la incursión de aire extremadamente frío desde el Ártico que ha sumido a regiones poco acostumbradas a tales climas extremos, lo cual se ve agravado por un descenso anómalo de la corriente en chorro polar del Ártico.
Los expertos aseguran que las bajas temperaturas no significan que el calentamiento global haya menguado, sino que justamente tienen que ver con este, por lo que afirman que eventos meteorológicos extremos se vuelven más probables.
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