El 10 de marzo comienza el Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes. Con esta fecha en mente, los países mediadores, entre los que se encuentran Estados Unidos, Egipto y Qatar, presionan para que haya un acuerdo entre Hamás e Israel que lleve paz a la Franja de Gaza.
De este modo, enviaron al Estado judío una nueva propuesta del grupo islamista para alcanzar un alto el fuego. La misma exige a Israel detener completamente los ataques contra la Franja de Gaza una semana antes de llevar a cabo el intercambio de rehenes y retirar de forma integral e indefinida sus tropas del enclave palestino.
El proceso, que debe contar con "garantes internacionales", se ve truncado porque Hamás reclama también la libertad de movimiento en la Franja de Gaza y permitir a todos los desplazados regresar a sus hogares sin ninguna condición.
Cómo seguiría la propuesta de paz
En caso de acordarse una tregua, se esperará una semana después del cese de los ataques contra Gaza para iniciarse el proceso de intercambio de los presos por tandas, que se irán sucediendo solo si Israel cumple con el cese total de los bombardeos contra el enclave y su retirada completa de éste.
Además, Hamás presentará un listado con los nombres de los rehenes que liberarán 48 horas antes del intercambio por el que reclaman la liberación de 160 presos palestinos detenidos por Israel.
Sin embargo, estas condiciones sobre las liberaciones son los principales puntos en los que las negociaciones se encuentran encalladas, ya que Israel exige conocer inmediatamente la identidad de los rehenes israelíes que permanecen con vida y el recuento de los cadáveres, al tiempo que rechaza cumplir con cualquier alto el fuego antes del intercambio y no piensa retirarse de la Franja.
La situación actual de la negociación
Según un comunicado de Hamás, Israel "continúa evadiendo las obligaciones de este acuerdo, especialmente las referidas a un alto el fuego permanente, el regreso de los desplazados del norte de la Franja y la retirada" de las tropas militares del enclave palestino.
Se espera que semanas de negociaciones, además de la presión creciente de Estados Unidos y del resto de la comunidad internacional, desembocaran en un alto al fuego antes del inicio del mes sagrado del Ramadán. Pero no parece haber ningún avance sólido tras cuatro días de negociaciones en El Cairo, pese a la "flexibilidad" que Hamás aseguró haber demostrado.
En estos encuentros en El Cairo no participó Israel, después de que Hamás dijera que no podía proveerle, según argumentó por problemas logísticos causados por la guerra, con una lista de nombres de los rehenes que siguen aún con vida.
Según filtraciones, algunos de los 134 cautivos están en manos de otros grupos o milicias incomunicadas en el enclave y de ellos más de 30 ya estarían muertos, en lo que Hamás culpa a bombardeos israelíes.
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