El papa Francisco hizo declaraciones contra el régimen nicaragüense, y la respuesta por parte de Daniel Ortega no se hizo esperar. En dialogo con Infobae, el sumo pontífice había declarado que el Estado sandinista es “una dictadura grosera, guaranga” y lo comparó con una “dictadura hitleriana”.
Un medio de comunicación dirigido por el periodista exiliado Carlos Fernando Chamorro detalló que la embajadora de Nicaragua en el Vaticano "comunicó verbalmente" la ruptura de relaciones diplomáticas.
Además, el mismo sitio, llamado Confidencial anunció que “al representante de la Nunciatura en Managua le dieron una semana para irse del país”.
De esta manera, Nicaragua pasó a ser parte del grupo de trece países que no mantienen vínculos diplomáticos con la Santa Sede: Vietnam, Corea del Norte, China, Laos, Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comores, Brunéi, Afganistán, Arabia Saudita y Bután, un reino budista en el sur de Asia.
¿Qué dijo el papa Francisco contra Daniel Ortega?
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, declaró Francisco en su hogar de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano. El clérigo se refería al monseñor Rolando Álvarez, que obtuvo una condena a 26 años de cárcel por "traición a la patria", luego de negarse al exilio al que lo sometió el gobierno.
El Pontífice añadió: “Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas... Son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas”.
Repercusión de los dichos de Francisco en la Iglesia Católica Nicaragüense
Estos días subía la tensión entre la Santa Sede y el país centroamericano, cuando el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez Ortega, festejó las afirmaciones del papa. El clérigo está exiliado en Estados Unidos desde hace cuatro años por decisión del sumo pontífice, por motivos de seguridad y porque en su país le retiraron la nacionalidad.
“Les ha dicho lo que son: una dictadura de desequilibrados, vulgar y anacrónica, al estilo hitleriano y comunista”, escribió en su cuenta de Twitter. “Creo que no es la primera vez que el Papa los ve así y no es tarde para decirlo”, añadió el religioso, que forma parte de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Además, el sacerdote Uriel Vallejos a quien también le sacaron la nacionalidad, se sumó a las denuncias hacia el gobierno nicaragüense: “Arde Nerón y Agripina con estas palabras del Santo Padre, con las que tenemos que llamar al régimen (de Nicaragua): desequilibrado, comunista y hitleriano de los años 30″.
Por otra parte, Martha Patricia Molina, la abogada que recaudó más de 400 documentos sobre ataques de la dictadura represiva de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia Católica en Nicaragua, confesó: “El Papa ha hecho una descripción excelente de lo que es el dictador al compararlo con uno de los personajes más nefastos de la historia como lo fue Adolf Hitler”. Además, agregó que “el Papa nunca ha estado en silencio, él ha permanecido orando por lo que sucede en Nicaragua, sin embargo, sus declaraciones públicas actuales han sido realizadas en tiempo prudente, cuando observa que no hay salidas ni medios”.
Sin embargo, la abogada alertó sobre la situación aún más represiva que podría abrirse en Nicaragüa: “Ahora lo que se espera es una respuesta más sanguinaria de parte de la dictadura hacia la iglesia católica nicaragüense”.
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