El Congreso de Perú debatirá mañana una moción de destitución contra la presidente Dina Boluarte por su presunta responsabilidad en las más de 60 muertes que dejó directa o indirectamente la represión a las protestas populares.
Sin embargo, la correlación de fuerzas del Congreso hace que los analistas descarten que la mandataria sea sacada del sillón, al que se aferra con una desaprobación popular que llega a 77% en las encuestas.
En ese sentido, el portavoz parlamentario de Perú Libre (PL), Flavio Cruz, sostuvo: "Se le pueden venir la segunda y tercera (mociones). En algún momento va a salir”. Además, remarcó: "Cada día se va desacreditando este gobierno y la revelación de hechos de presunta corrupción lo hacen inmoral. Es un gobierno que no da la talla ante las expectativas del país en este momento de crisis”.
Si al menos 52 de los 130 congresistas lo aprueban, la moción irá a una instancia definitiva en que se requerirán 87 votos para destituir a Boluarte. En caso de que eso suceda la mandataria sería reemplazada por el presidente del Congreso, José Williams, quien estará obligado por ley a convocar a elecciones en la mayor brevedad posible.
Para las bancadas de izquierda -PL, Bloque Magisterial, Cambio Democrático y Perú Bicentenario-, Boluarte es la primera responsable de la ola de muertes por la represión a las protestas que, en opinión de grupos y personalidades nacionales e internacionales, fue letal y desproporcionada.
No obstante, la mandataria tiene respaldo de los partidos de derecha y centroderecha, que coinciden en el discurso de que las manifestaciones son promovidas por extremistas de izquierda financiados con dinero clandestino y que las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a reprimir el “vandalismo”.
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