Una nueva tragedia ocurrió este domingo en el Mediterráneo Central cuando un barco que transportaba a 47 inmigrantes se hundió. La red de activistas que reciben llamadas de barcazas perdidas en el océano, Alarm Phone, informó que las autoridades italianas sabían de la localización del navío.
Se buscaba a al menos 30 personas que podrían haberse ahogado en el océano, mientras 17 fueron salvadas.
El hecho, abre una crisis en Italia por la cantidad de navíos extraviados en sus costas.
“Estamos conmocionados. Según diversas fuentes, decenas de personas en esta embarcación se ahogaron. A partir de las 02:28 horas del 11 de marzo, las autoridades fueron informadas de la urgencia y del peligro de la situación. Las autoridades italianas retrasaron a sabiendas el rescate y los dejaron morir", declaró en Twitter la organización que había hecho advertencias de peligro por la pequeña embarcación.
âš« Siamo scioccate. Secondo diverse fonti, decine di persone di questa barca sono annegate. Dalle h 2.28, dell'11 marzo, le autorità erano informate dell'urgenza e della situazione di pericolo. Le autorità italiane hanno ritardato deliberatamente i soccorsi, lasciandole morire. https://t.co/iUWFgeYmRD
— Alarm Phone (@alarm_phone) March 12, 2023
La crítica de Alarm Phone tiene que ver con que la Guardia Costera italiana solo se limitó a vigilar el hecho por 24 horas sin actuar, como se observa en un vídeo filmado por la avioneta "Seabird2" de la ONG Sea Watch. Allí se muestra el barco que sorteaba enormes dificultades por el fuerte oleaje y donde los barcos mercantes intentan protegerlo de las olas pero sin poder operar.
Según la notificación de la Guardia Costera italiana, el navío se hallaba en zona SAR (búsqueda y rescate, en sus siglas en inglés) de Libia pero afirmó que "registró la inactividad de los otros Centros Nacionales de Coordinación y Salvamento Marítimo involucrados por área" refiriéndose a Libia y Malta. A raíz de esto se realizó la búsqueda con dos aviones Frontex (que controlan las fronteras) y con buques mercantes.
Además, detallaron que el mercante "Basilis L" aseguró que tenía el vehículo marítimo a la vista y se encontraba a la deriva. También subrayaron que el buque tenía dificultades para salvarlos a todos por las adversas condiciones meteorológicas de la zona.
Al mismo tiempo, añadieron que las autoridades libias, quienes tenían a cargo las actividades de búsqueda y rescate en esa zona, ante la falta de recursos navales habilitados, pidieron el apoyo del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma. Por la solicitud de de Libia, el organismo envió un mensaje de emergencia por medio de un satélite a todos los buques que se encontraban navegando.
Las denuncias a la Guardia Costera italiana
La Guardia Costera italiana se vio involucrada en otro naufragio reciente que se produjo en las costas de Cutro, en Calabria (sur de Italia) donde fallecieron 79 personas que buscaban otra vida. En ese caso Frontex también había advertido la situación y la Guardia Costera no intervino por lo que se abrió una investigación sobre sus responsabilidades.
La ONG Saving Humans expresó que “a pocos días del naufragio de Cutro, nos encontramos ante un nuevo caso dramático de no asistencia y retraso en el rescate de personas en peligro en el mar”. Y luego agregaron que “Se debe hacer todo lo posible de inmediato para recuperar a los desaparecidos y a los supervivientes".
"Me llegan noticias de un nuevo naufragio, en el que habrían muerto más personas, frente a las costas de Libia. Parece que este barco pidió ayuda y le dijeron que se pusiera en contacto con los guardacostas libios. Es una desgracia para Italia y para Europa, no podemos seguir viendo el Mediterráneo reducido a un gran cementerio al aire libre. Por eso pido un minuto de silencio", dijo la secretaria del Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, opositora al actual gobierno, durante la asamblea que se está llevando a cabo en Roma.
El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, afirmó por radio que "la situación es preocupante" y que "Europa debe darse cuenta”, debido a que 4000 migrantes ingresaron a las costas italiana en las últimas semanas. Solo en 2023, han llegaron a ese territorio 17.592 migrantes en febrero, sumando el triple que en el mismo período de 2022 (5.976).
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