Al menos 1.037 personas murieron en el terremoto que sacudió Marruecos el viernes por la noche, con epicentro cerca de la turística ciudad de Marrakech. El sismo, de magnitud 6,8 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), dejó también 1.200 heridos de diversa gravedad, según indicó un comunicado del Ministerio del Interior.
Además de Marrakech, el terremoto se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira, al igual que en varias provincias del oeste de Argelia, el país vecino, donde su departamento de defensa civil descartó daños o víctimas hasta el momento.
El Ejército marroquí y los servicios de emergencia movilizaron efectivos de refuerzo para las zonas más afectadas. Sin embargo, los trabajos de rescate se ven obstaculizados debido a que las rutas que conducen a la región montañosa alrededor del epicentro se encuentran atascadas de vehículos y bloqueadas por derrumbes.
En la provincia Al-Haouz, las autoridades están trabajando para despejar los caminos y permitir el paso de ambulancias para ayudar a las víctimas. Las zonas más afectadas por el sismo, aparte de Marrakech y Al-Haouz, son Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant.
El sismo se produjo 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, con una profundidad de 18,5 kilómetros, a las 23.11 locales. Videos difundidos en redes sociales muestran escombros que salen despedidos hacia los callejones y objetos que caen de los estantes.
"Sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un terremoto. Veía los edificios que se movían. La gente estaba conmocionada, en pánico; los niños lloraban, los padres, desamparados. No tenemos los reflejos para reaccionar ante este tipo de situación”, comentó Abdelhak el Amrani, habitante de Marrakech, en declaraciones a agencias internacionales.
Fayssal Badour, de 58 años, conducía de regreso a su casa cuando notó el temblor. "Me detuve y me di cuenta de la catástrofe. Era muy grave, los gritos y los llantos eran insoportables", relató.
Los medios marroquíes aseguran que es el sismo más potente en golpear hasta ahora este reino en el norte de África. En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas, cuando un terremoto golpeó Alhucemas.
Mientras que en 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea, dejando un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.
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