El teléfono de Jorge Gómez, fue clave para la investigación, en tanto que la droga incautada en el domicilio no pertenecería a la víctima.
El violento hecho ocurrió en la madrugada del sábado pasado, cuando la víctima fue atacada a golpes por dos hombres que se dieron a la fuga.
Posteriormente, se incautaron 2,6 kilos de cocaína y una fuerte suma de dinero en efectivo. La filmación de cámaras de seguridad y el teléfono del hombre asesinado resultaron claves para la investigación que continúa su curso para dar con el otro sospechoso del crimen.
El hecho
Un hombre de 53 años murió seis horas después de ser atacado en su domicilio. La policía encontró más de 2,5 kg de cocaína y una suma superior a los $300.000 en la vivienda. La víctima, identificada como Jorge Damián Gómez, presentaba signos de trauma, incluyendo una posible herida de arma blanca. Gendarmería investiga tráfico de drogas. La autopsia determinará las causas de la muerte.
A la una de la madrugada de este sábado, el tranquilo barrio Hipólito Yrigoyen de Chilecito fue sacudido por gritos y disturbios que alertaron a los vecinos, quienes rápidamente dieron aviso a las autoridades policiales. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a un hombre de 53 años gravemente herido en su residencia.
La víctima, identificada como Jorge Damián Gómez, presentaba severas lesiones en su rostro y cabeza, indicativos de un acto de violencia. Tras ser trasladado de urgencia al hospital local, lamentablemente, Gómez no resistió y falleció a las 07 de la mañana.
La investigación liderada por el juez Alberto Carrizo reveló detalles alarmantes sobre los eventos que llevaron a la tragedia. Un video de seguridad capturado en la residencia muestra a Gómez esperando a alguien en el jardín frontal de la vivienda, en resguardo detrás de un alambrado, cuando dos individuos encapuchados se aproximan, portando objetos aún no identificados.
En las imágenes, se observa claramente cómo Gómez intenta escapar ingresando a su vivienda, mientras que cae al suelo y la situación se torna violenta cuando los intrusos lo agreden, propinándole golpes hasta que finalmente cae nuevamente al suelo para no levantarse más. Los agresores ingresan a la vivienda y, 15 segundos después abandonan el lugar, no sin antes poner a la víctima boca abajo en el suelo, dejándola en estado crítico.
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