El galgo está en el piso, inmóvil, agonizando. Trata de levantarse y escapar ante la mirada fija de un hombre que, escopeta en mano, observa que el animal no tiene oportunidad de salvar su vida. Son pocos segundos los que se demora en dispararle a la cabeza. El galgo muere. El tirador da dos pasos hacia delante, vuelve a pararse frente a él y lo observa, no se inmuta.
Todo lo grabó un vecino de la zona rural de Alto Alegre, una localidad del departamento de Unión, ubicado en el Sudeste de la provincia de Córdoba. Las imágenes causaron una verdadera conmoción en las redes sociales y, sobre todo, en los vecinos cordobeses que piden justicia.
Ningún vecino de Alto Alegre quiere hablar. Todos tienen miedo de una posible represalia por parte del asesino. Pero el video se hizo tan viral que la Justicia tomó cartas en el asunto para averiguar qué es lo que escondía la violenta muerte del perro.
El caso primero llegó a la fiscalía de Villa María, que tomó intervención a raíz de la viralización del video. Luego constataron que, por la ubicación del crimen, la causa correspondía a la de Bell Ville.
Fuentes policiales confirmaron que el asesinato del galgo se trató de una venganza por la muerte de dos terneros que eran propiedad del asesino y que aparecieron muertos días atrás. El perro los habría atacado y el hombre decidió vengarse.
Otro video refleja que la hipótesis de la venganza no es descabellada. En él interviene un vecino, no está confirmado que sea el dueño del galgo, y el asesino del perro. “Andate porque te mato yo, hijo de p.. Se van a la p.. que lo parió los terneros. Andate a la rep.. que te parió. Andate porque te mato yo”, le grita el vecino.
Los hombres quedan cara a cara durante varios segundos e incluso llegan a empujarse, hasta que interviene un tercero -cercano al supuesto dueño del galgo- y los separa. El agresor siempre mantuvo la escopeta en su mano.
El comisario de la departamental Unión, cuya comisaría tenía el caso antes de que pasara a jurisdicción de Bell Ville, Gabriel Soccol, informó que la muerte de los dos terneros fue el detonante de la matanza del galgo. Sin embargo, no confirmaron que ese perro haya sido el que mató a los dos animales.
Desde la policía de Bell Ville también avalaron la hipótesis a través de un comunicado: “Se pudo determinar que el ilícito estaría, presuntamente relacionado, con un hecho ocurrido días antes, donde el sujeto señalado habría sido damnificado por la matanza de dos terneros de su propiedad efectuada por caninos de pertenencia de colonos vecinos”.
En el parte oficial se explican los dos delitos que se investigan: el primero tiene que ver con el maltrato animal, y el segundo es la infracción a la Ley Sarmiento, que se aplicó en el caso de la localidad de Magdalena donde murieron 15 perros envenenados. El primer artículo de la ley indica que el agresor puede tener una prisión de quince a días a un año por malos tratos o actos de crueldad a animales.
“En virtud de las directivas emanadas por el Ministerio Público Fiscal de Villa María, personal policial toma conocimiento de la difusión de un video en redes sociales en donde una persona da a conocer un hecho de maltrato animal”, detalla el parte de prensa policial.
El comunicado indica que el hombre -cuya identidad fue confirmada por este medio, pero no puede ser revelada- es oriundo de la localidad cordobesa de Villa Nueva y que se iniciaron “acciones de oficio” a raíz del crimen del animal.
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