Según el parte policial, efectivos de la Brigada Motorizada solicitaron apoyo ante un desorden en un minimarket ubicado entre las dos rotondas. Al llegar al lugar, los uniformados entrevistaron al propietario del comercio, Pablo Alisi, quien manifestó que dos hombres habían intentado realizar una compra por $10.000 mediante transferencia, pero el pago no se había acreditado.
Los involucrados fueron identificados como Castro, de 37 años, y Páez, de 38.
El fiscal de turno, Dr. Torres, dispuso que ambos recuperaran la libertad, al considerar el hecho como un malentendido.
Castro comenzó a alterarse e insultar al personal policial, dándose a la fuga.
Comentarios