La justicia riojana tomó la determinación de dictar dos condenas efectivas en casos de violencia de género. Las sentencias se establecieron en audiencias de juicios abreviados, donde intervino la fiscal Nadia Schargrodsky, quien solicitó condenas efectivas para ambos casos, porque incumplieron con la prohibición de acercamiento a la víctima.
Por ello, uno de los sujetos fue condenado a 5 meses de prisión efectiva; mientras que el otro, a 8 meses más la anulación de la prisión condicional; por lo que deberá cumplir una condena de 3 años y 3 meses de prisión efectiva.
Se trata de dos hechos delictivos de violencia de género que se juzgaron por violar las medidas de protección a favor de las víctimas y fueron cometidos en la modalidad de Flagrancia; procedimiento por el cual la fiscal Nadia Schargrodsky intervino desde el inicio hasta la resolución de las causas.
Uno de ellos, estuvo presidido por la jueza Karina Cabral, donde el agresor fue condenado a 5 meses de prisión efectiva por desobedecer las medidas cautelares en donde se le prohibía acercarse a la víctima.
Este hecho se produjo el 25 febrero, y solo dos meses después, fue resuelto; lo cual demuestra la celeridad de resolución de las causas de Flagrancia, procedimiento jurídico que forma parte del Sistema Penal Acusatorio; que se desea implementar en la provincia mediante la Reforma Judicial.
El otro caso en contexto de violencia de género en Flagrancia, también contó con la intervención de la fiscal Schargrodsk, donde el agresor se presentó y violentó la entrada del domicilio de la víctima. El hecho se produjo el 25 de marzo pasado, y solo un mes después del hecho, ya se obtuvo una condena.
El juicio abreviado fue presidido por la jueza Sara López Douglas, quien hizo lugar a la pena de 8 meses solicitada por la fiscal, y revocó una condena condicional previa de 2 años y 7 meses; por lo que deberá cumplir 3 años y 3 meses de prisión efectiva.
Cabe mencionar que el Juicio Abreviado, utilizado para algunos casos de Flagrancia, es un procedimiento especial de resolución de conflictos que funciona como una opción a los juicios comunes, porque cuando hay pruebas contundentes y el delito se cometió en flagrancia -es decir en aquellos casos en los que el autor es sorprendido cometiendo el delito- se acorta el procedimiento. Para ello, debe existir un acuerdo entre el fiscal de la causa, el imputado y su defensor.
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