Muchas veces las reuniones en el marco de las fiestas causan el efecto contrario y terminan de la peor manera. Tal fue el caso de una familia que se juntó para organizar la cena de Navidad, pero las cosas se salieron de control y todo terminó en un escándalo que incluyó denuncias penales, la caída al piso de una abuela, y el parabrisas de uno de los vehículos hecho añicos. El conflicto alertó a todo el barrio.
Este episodio ocurrió el viernes por la tarde en una casa ubicada en el B° Luján en Quimili, en el departamento de Moreno, en Santiago del Estero.
Según las denuncias, cuatro personas protagonizaron un dramático enfrentamiento familiar en el que se vio involucrada una mujer de 81 años, dueña de la casa en la que ocurrió todo.
La violencia escaló a tal punto, que la adulta mayor terminó tirada en el piso. Y no solo eso, sino que dos vehículos culminaron rotos, en medio de insultos, golpes y destrozos.
Todo habría comenzado cuando la nieta de la mujer de 81 años llegó a la casa de la mujer, con intenciones de organizar la cena de Nochebuena. Y en medio de la conversación donde acordaban qué llevaría cada uno, apareció otro nieto de la mujer, al que supuestamente, la joven lo habría insultado diciéndole que era “un vividor”.
Ese insulto habría sido el detonante que dio lugar a una pelea familiar llena de furia. Es que ambos nietos empezaron a golpearse entre sí.
El enfrentamiento escaló a una mayor violencia, cuando llegó a la casa de la abuela, el novio de la chica. El hombre descendió de la camioneta en la que arribó, y se dirigió directamente al atacante de su novia, al que le habría dado una piña, según consta en la denuncia penal, para defender a su pareja de la agresión que estaba recibiendo.
La trifulca, lejos de apaciguarse, tomó mayor gravedad. Es que en medio de la lucha descontrolada, en un determinado momento, el primo de la joven agarró una pala con la que habría comenzado a atacar a golpes el parabrisas de la camioneta del novio de su prima y un auto de otro familiar que estaba allí estacionado.
La situación estaba totalmente fuera de control, pero el conflicto se destrabó cuando la abuela quiso intervenir en la disputa, y la ligó de rebote: es que un golpe que recibió al "voleo" la hizo tambalear, y caer al suelo. Ese fue el factor por el que desde ambas partes decidieron calmarse, y solucionar sus temas en otro momento.
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