Según se pudo saber, el hecho ocurrió en el turno tarde del Colegio Parroquial Pío XII, donde para sorpresa de los docentes, directivos y alumnos uno de los estudiantes exhibió un arma de fuego calibre 32 que posteriormente, y ante la denuncia efectuada fue secuestrada por efectivos de la Policía Judicial, quienes esta tarde realizaron las pericias correspondientes para verificar si dicha arma estaba en condiciones de ser utilizada.
De acuerdo con la información que trascendió de fuentes policiales, el arma habría estado descargada y sería de pertenencia de un abuelo del menor, a quien se la habría sustraído para llevarla a la escuela.
Las mismas fuentes indicaron a NUEVA RIOJA de manera extraoficial, que el alumno habría asistido a la escuela con el arma porque “estaba cansado de que sus compañeros se burlen de él y le saquen las cosas”.
No obstante, se indicó que todas estas conjeturas que se realizan en primera instancia deberán ser corroboradas ahora por el juez de menores, ante quien deberá prestar declaración el alumno que, según se indicó, también podría ingresar en Cámara Gessel, para llevar adelante ese procedimiento.
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