Después de la presentación del nuevo nombre de la alianza oficialista, que dejó de llamarse Frente de Todos y pasó a ser Unión por la Patria, queda por despejar la incógnita sobre los nombres de los candidatos que llevará cada espacio en las boletas nacionales. Y el rol de Cristina Kirchner, en esta instancia, será clave. Por eso cobrará relevancia un acto que tiene previsto encabezar la vicepresidenta mañana en Santa Cruz, que fue confirmado a Infobae este noche, en medio de las especulaciones sobre la posibilidad de que brinde algún tipo de definición sobre el dirigente de su preferencia en el menú de candidatos, donde figuran los ministros Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) y Sergio Massa (Economía), el embajador en Brasil, Daniel Scioli y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
En momentos de incertidumbre y señales cruzadas en el frente, la vicepresidenta hablará en la provincia donde empezó su carrera política Néstor Kirchner y se encuentra al mando su cuñada, Alicia Kirchner, acompañada de su hijo, Máximo Kirchner. El jefe de La Cámpora y titular del PJ bonaerense se encuentra abocado al armado electoral en la provincia de Buenos Aires y acaba de cerrar la negociación sobre la conformación y el reglamento del frente con el ala moderada. Esta noche se subió a la ciudad donde nació.
La última aparición de CFK en público fue el 25 de mayo, hace menos de un mes, en la Plaza de Mayo, cuando ubicó a su lado sobre el escenario a los dos ministros que buscan su aval para presentarse como candidatos a la Presidencia, Sergio Massa y Eduardo “Wado” de Pedro. Y hoy podría dar alguna pista sobre si podría ungir a uno de ellos como favorito ante la militancia -o, inclusive, a ambos-, aunque en su entorno mantienen la reserva sus planes.
El acto de CFK esta tarde funcionará como evento central en la antesala del cierre de listas del sábado 24, cuando vence el plazo fijado por la Justicia Electoral para que los frentes presenten a los postulantes para competir en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Hasta ahora, Cristina Kirchner mantuvo la cautela sobre sus preferencias, y rehusó definir a quién apoya, y si está a favor, o no, de que las candidaturas se determinen en internas, como piden los moderados, o en un acuerdo político a puertas cerradas, como exigen Massa y la mayoría de los gobernadores del PJ. De acuerdo con el reglamento del frente que se terminó de cerrar anoche, podría haber primarias para el oficialismo.
La excusa del encuentro será la inauguración de la obra de ampliación del Hospital Regional de Río Gallegos, donde estará acompañada por su cuñada, la gobernadora Alicia Kirchner, que la semana pasada estuvo en Buenos Aires para participar de la reunión con sus pares peronistas en el Centro Federal de Inversiones (CFI).
Allí firmó un documento conjunto para favorecer que el peronismo junto al kirchnerismo disputen con una lista única frente a la oposición de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. El día previo, había pedido “coraje” a sus pares, en un encuentro en el CCK organizado por el ministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis (que hoy también estará en la capital de Santa Cruz), el santiagueño Gerardo Zamora, el catamarqueño Raúl Jalil y el riojano Ricardo Quintela, que posaron junto a De Pedro.
La aparición de la vice ocurre horas después de la concreción de las alianzas se termina el tiempo para consensuar, al interior de cada frente, las reglas de la competencia interna, una instancia previa al cierre de listas que podría ser determinante para el diseño electoral. Los máximos referentes del FDT no se pusieron de acuerdo, aún, sobre cuál es la mejor estrategia para ganar las elecciones de octubre.
Alberto Fernández y sus candidatos afines, el embajador en Brasil, Daniel Scioli, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi bregan para que lo decidan los electores, en una competencia abierta. Mientras que el titular de Economía, Sergio Massa, aceptó esa posibilidad, pero dejó en claro en repetidas oportunidades que prefiere un pacto en secreto. El cuarto competidor, Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro del Interior cercano a Cristina Kirchner, se mostró de acuerdo con la primera postura, pero no la milita como los albertistas sino que espera que su jefa decida.
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La elección de una provincia afín para hablar antes del cierre de listas no es casual. Los gobernadores del PJ, que lograron retener sus distritos en elecciones adelantadas durante los últimos meses, intentan tallar en las discusiones electorales nacionales. Y en la primer plana de la alianza nacional, incluido el kirchnerismo, toman nota de ese ímpetu y no lo resisten.
Al contrario, en los recientemente armados comandos de campaña de los presidenciables se esmeran en asegurar que el factor geográfico pesará a la hora de definir las fórmulas. Pero hasta ahora ni los gobernadores dijeron con cuál de los funcionarios se alinearían, ni los eventuales precandidatos mostraron preferencia por alguno de los jefes provinciales. El menú de aspirantes del interior está compuesto por Jorge Capitanich (Chaco); Claudia Ledesma Abdala, presidenta provisional del Senado y esposa de Gerardo Zamora (Santiago del Estero); y Juan Manzur (Tucumán), que viene de festejar la victoria de Osvaldo Jaldo, su delfín y rival disimulado en la interna, contra el radical Roberto Sánchez. La noche del triunfo, ambos recibieron a “Wado” de Pedro, que viajó para capitalizarlo.
Además, hace poco más de un mes, en el Congreso justicialista, la mayoría k, aliada con el massismo, ungieron al formoseño Gildo Insfrán como titular del Congreso del PJ, para que negocie la conformación del frente con el Frente para la Victoria que lidera Cristina Kirchner, y el Frente Renovador que comanda Sergio Massa. Alberto Fernández quedó afuera de esa discusión a pesar de que preside el partido y no tendrá voz y voto en la discusión que se termina esta medianoche.
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