En consonancia con lo manifestado por su par riojano Ricardo Quintela, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, pidió “tener una visión federal” a la hora de pensar la coparticipación de recursos porque “las asimetrías son grandes entre las regiones del norte y el centro del país”, y planteó además que “la capital política de la Argentina tiene que salir de la Ciudad de Buenos Aires”.
“Hay que tener una visión federal sobre la coparticipación. Por ejemplo, en el año 1950 (Juan Domingo) Perón llevó el gas natural a Catamarca, y todavía tenemos sólo un 30 por ciento de las casas de la provincia con gas natural. Tendríamos que tener como un pacto para que todas las viviendas de la Argentina tengan agua y cloacas”, señaló.
Al respecto, Jalil advirtió: “La inversión que se está haciendo ahora en Catamarca, en relación a obras públicas y viviendas es histórica, pero las asimetrías son grandes”.
“Hay que seguir haciendo viviendas y no parar la obra pública. Todos tenemos que ser solidarios y es un momento de tener una mesa de diálogo, en la cual todas las entidades civiles también participen”, evaluó.
Por otra parte, el mandatario sostuvo que “no hay que hablar del 2023 porque a los problemas la gente los tiene hoy. Lo mejor es salir de la cultura de la polémica y acompañar al Presidente”, apuntó Jalil.
En esa línea, agregó: “Estamos con un problema mundial muy grave y sería importante que los políticos nos juntemos en una mesa y ayudemos a Alberto Fernández”.
“La capital política tiene que salir de Buenos Aires”
Durante la entrevista radial, el gobernador catamarqueño insistió con la idea que ya han expresado otros mandatarios de la región del Norte Grande, al manifestarse convencido de que “la capital política tiene que salir de Buenos Aires” y establecerse en el norte del país.
Las opiniones de Jalil llegan en un contexto de polémica entre la Nación y la ciudad de Buenos Aires por los fondos de la Policía Federal que fue traspasada a la órbita del Gobierno porteño con el 3,5 puntos por un decreto del expresidente Mauricio Macri, mientras que el presidente Alberto Fernández redireccionó parte de esos recursos y le transfiere a Ciudad el 1,4%.
Tras esa medida del Gobierno nacional, la Ciudad recurrió a la justicia y se esperaba que pronto la Corte Suprema de Justicia de la Nación se expida.
También un grupo de 16 gobernadores no solo expresaron sus disconformidad con la distribución de los recursos sino que apuntaron a los subsidios al transporte público y las tarifas de la energía, como así también la conformación de un nuevo máximo tribunal con una visión más “federal”.
Coparticipación
La inminencia de un fallo decisorio sobre la coparticipación de impuestos que le corresponde a la ciudad de Buenos Aires dejará esta semana a la Corte Suprema en el centro de la escena política, mientras el miércoles hará jurar a los diputados en el Consejo de la Magistratura, en un nuevo capítulo del conflicto de poderes con el Senado.
La Corte tiene pendiente decidir qué monto de coparticipación recibe la ciudad de Buenos Aires luego de que Mauricio Macri, en el inicio de su gestión, elevara lo que recibía de 1.40% a 3.75 de la masa de impuestos coparticipables.
En septiembre de 2020, por un decreto que luego sería ratificado por el Congreso, el presidente Alberto Fernández redujo en 1 punto el porcentaje de la Ciudad.
Contra esa medida, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acudió a la Corte por ser de su competencia los conflictos entre provincias y el Gobierno central, y estableció para compensar la pérdida un gravamen de 1.2 por ciento sobre las transacciones con tarjetas de crédito en la Ciudad.
Esta semana se estima que la Corte definirá el número del porcentaje porteño en uno de los conflictos más significativos desde lo económico entre oficialismo y oposición.
En las audiencias convocadas por la Corte, los representantes de la Nación y la Ciudad no llegaron a un acuerdo pero discutieron sobre la base de un “exceso” de aumento por parte de Macri para que la Capital atendiera la transferencia de competencias desde el Gobierno central.
El presidente de la Corte, Horacio Rosatti, busca un voto de mayoría que fije el porcentaje con al menos dos firmas más además de la suya, y para ello el tribunal se tomó más tiempo del que, en principio, dijo que usaría.
Comentarios